Después de casi cinco meses de gestión, el gobierno de Brasil, encabezado por Jair Bolsonaro, continúa sin poder llevar adelante sus iniciativas, y en las últimas semanas enfrenta, además, tensiones internas en el entorno presidencial. La confrontación ocurre entre el llamado “clan Bolsonaro” y los militares, cuyo principal referente es el vicepresidente del país, el general Hamilton Mourão.

Desde la campaña electoral los principales referentes castrenses han mostrado su rechazo a la permanente intromisión en temas de gobierno de parte de los hijos de Bolsonaro, Eduardo –diputado por el estado de San Pablo– y Carlos –concejal de la ciudad de Río de Janeiro–. Los militares también han mostrado un gran recelo hacia Olavo de Carvalho, un escritor y referente derechista brasileño, radicado desde hace más de una década en Estados Unidos, que es además profesor y astrólogo.

Según informó el diario Folha de São Paulo, esta tensión se agravó un poco más durante el fin de semana. El sábado, el presidente publicó un video en su canal de Youtube en el que Olavo de Carvalho criticaba abiertamente a los militares. El escritor dijo que el presidente es “un mártir” por “tener que arreglárselas con esos hijos de puta que pululan a su alrededor”, y agregó que el Ejército “hizo un trabajo de mierda” durante la dictadura de Brasil (1964-1985).

El video fue eliminado un día después por Bolsonaro, pero se consideró que el destinatario del video era Mourão, quien en más de una ocasión actuó directamente en contra de la posición del presidente. Mientras Bolsonaro visitaba Israel y no descartaba la idea de trasladar la embajada de Brasil de Tel Aviv a Jerusalén, Mourão se reunió con el embajador palestino en Brasilia y le dijo que eso probablemente no sucedería. Cuando Bolsonaro acusó a China de llevar adelante prácticas comerciales desleales, Mourão dijo a varios medios de prensa que Brasil “no puede permitirse socavar sus vínculos con China” y que él planeaba visitar el país en mayo.

Después de la publicación del video de De Carvalho, el vicepresidente dijo que el escritor “debería limitarse a hacer lo que sabe hacer, que es desempeñarse como astrólogo”. Afirmó que “puede continuar previendo las cosas, que es lo que hace bien”, y agregó que De Carvalho “no entiende lo que está sucediendo en Brasil”. Carlos Bolsonaro salió en defensa del escritor y aseguró que el “juego” de Mourão está muy claro. Expuso así la percepción que existe en el entorno de Bolsonaro acerca de las aspiraciones del vicepresidente y las sospechas de que pretende socavar la posición del mandatario.

A su vez, una columna publicada el domingo por el periodista Lauro Jardim en el diario O Globo informaba sobre la estrategia de Bolsonaro de estimular a sus aliados para que ataquen a Mourão en las redes sociales. El vicepresidente le restó importancia a esta nota periodística. Consultado sobre si habló acerca de este asunto con Bolsonaro, Mourão respondió: “No conversé con él porque el presidente y yo fuimos formados en la Academia Militar de las Agujas Negras, entonces la lealtad es un valor por encima de todo para nosotros. Yo le soy leal a él y él me es leal a mí”.