Al frente de un bloque denominado Creer Entre Ríos, que agrupaba a todas las fuerzas peronistas de la provincia, el actual gobernador, Gustavo Bordet, fue por lejos el candidato más votado en las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) celebradas el domingo. Estas elecciones marcaron la cancha de cara a las elecciones provinciales que están previstas para el 9 de junio. Bordet obtuvo 58,15% de los votos, una clara ventaja sobre Atilio Benedetti, el candidato de Cambiemos, la alianza que gobierna Argentina, que en estas PASO logró un apoyo de 33,65%.

La caída del postulante apoyado por el gobierno de Mauricio Macri se suma a los reveses electorales que el oficialismo argentino ya había sufrido este año en las provincias de Neuquén, Chubut, San Juan y Río Negro. Aunque todavía faltan más de seis meses para las elecciones nacionales de octubre, estos resultados son una nueva señal de alerta para Cambiemos.

“En la Argentina hay que construir una alternativa que supere la lógica binaria que tenemos hoy y encaminar un proceso de unión nacional, de superar antinomias que son absolutamente estériles y ponernos a trabajar con grandeza en un proyecto nacional”, afirmó Bordet luego de su triunfo. El gobernador entrerriano es un miembro activo de Alternativa Federal, un sector peronista que nuclea a varios gobernadores provinciales, entre otros el salteño Juan Manuel Urtubey y el cordobés Juan Schiaretti, y en el que también se encuentran Miguel Ángel Pichetto, jefe del bloque peronista no kirchnerista en el Senado, y Sergio Massa, líder del Frente Renovador.

El jerarca entrerriano agregó que cree que el ex ministro de Economía Roberto Lavagna podría ser un buen candidato presidencial por el peronismo, ya que a su entender, el próximo presidente debe ser “una persona que, en esta coyuntura y con lo difícil que va a ser la situación económica el año que viene, tenga conocimiento y templanza para la búsqueda de un posicionamiento para un futuro en la Argentina”.

La unidad del peronismo en el plano nacional está aún muy lejos de concretarse. Hay quienes apoyan la candidatura de Lavagna, pero no se descarta la posibilidad de que vuelva a postularse la ex presidenta Cristina Fernández, y algunos integrantes de Alternativa Federal también confirmaron su voluntad de postularse a la presidencia.

De todos modos, esa posibilidad de que los peronistas unan fuerzas es vista con gran recelo por Macri. La semana pasada, el presidente firmó un decreto en el que elimina las denominadas “listas colectoras” para las elecciones nacionales de octubre, básicamente con la intención de fragmentar al justicialismo, que ya comunicó que impugnará este decreto.

Las colectoras son listas de distintos partidos políticos que presentan diferentes candidatos para determinados cargos pero pero adhieren a una misma lista para otros. Por ejemplo: en las elecciones de 2011 Cristina Fernández fue reelecta como presidenta y en la Provincia de Buenos Aires había dos candidatos a gobernador que adherían a su candidatura, Daniel Scioli y Martín Sabbatella.

Esta fórmula de suma de votos fue utilizada por muchos sectores en varias instancias electorales, incluso por el propio sector de Macri. “De este modo, el candidato a presidente que recibe la adhesión de las distintas listas suma (colecta) votos de diferentes partidos sin necesidad de negociar y formalizar una alianza que los integre a todos, mientras que cada una de las listas colectoras se beneficia del ‘arrastre’ del candidato al cargo de mayor jerarquía”, explica un informe realizado por el Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento.