El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, llegó ayer al estado de Veracruz para defender su iniciativa de crear una Guardia Nacional integrada por policías y militares del Ejército y la Armada. “Lo que más nos urge es garantizar la seguridad pública en el país”, dijo el gobernante en ese estado, donde se enfrentan los cárteles de Jalisco Nueva Generación, El Golfo y Los Zetas.

Veracruz todavía estaba conmovido ayer por la matanza ocurrida dos días antes, cuando 13 personas fueron asesinadas en el municipio de Minatitlán durante una fiesta de Viernes Santo. Un grupo armado llegó ese día al restaurante Los Potros, mató a 12 adultos y un bebé, y dejó varios heridos. “Duele mucho [...] tener noticias como estos asesinatos viles de Minatitlán”, dijo López Obrador, y prometió que los responsables no quedarán impunes.

El sábado se conocieron cifras oficiales de asesinatos en México, que llegaron a 8.493 en el primer trimestre del año. Se trata de la cifra más alta desde 1997, cuando comenzaron a registrarse estos datos.