El Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán anunció ayer que incluyó en su lista de organizaciones terroristas a las fuerzas que responden al Mando Central de Estados Unidos (Centcom). Consideró que esa autoridad militar es “responsable de implementar las políticas terroristas del gobierno de Estados Unidos en la región de Asia Occidental, poniendo en peligro la seguridad nacional de la República Islámica de Irán”. El consejo declaró al gobierno de Estados Unidos “patrocinador del terrorismo” y manifestó en un comunicado que ese país “siempre ha sido aliado de los grupos extremistas y terroristas en el oeste de Asia”.

Así respondieron las autoridades iraníes a una decisión que adoptó más temprano Washington, en la que acusó a Irán de promover el terrorismo e incluyó a la Guardia Revolucionaria en su lista de organizaciones que lo practican. Esta fuerza iraní, la más poderosa del país, fue creada para proteger la Revolución Islámica de 1979.

La tensión entre Estados Unidos e Irán se refleja en el apoyo que estos países le brindan a gobiernos y movimientos políticos en Medio Oriente. Mientras que Teherán apoya a Siria e Irak, así como al grupo libanés Hezbolá, Washington es un fuerte aliado de Arabia Saudita e Israel.

Justamente, a esta cercanía se refirió ayer el canciller iraní, Mohamad Yavad Zarif, y calificó la decisión tomada contra su país de “otro regalo” para Israel. Por su parte, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, que hoy compite en elecciones por otro mandato, celebró la decisión y le agradeció al gobierno de Trump por “responder a una petición” suya.

A su vez, Trump dijo en un comunicado que si bien esta es la primera vez que su país declara grupo terrorista a “una parte de otro gobierno”, las “acciones de Irán son fundamentalmente diferentes de las de otros gobiernos”. El gobernante advirtió a quien apoye a la Guardia Revolucionaria, o negocie con ella, que de esa manera “está dando fondos al terrorismo”.