El músico Santiago Prieto no conocía la palabra “periné”. Se la topó leyendo un libro y buscó su significado. “Espacio que media entre el ano y los genitales externos”, según el diccionario de la Real Academia Española. Le causó mucha gracia, y al mismo tiempo cayó en la cuenta de que aludía a un lugar “energéticamente” importante. Fue hace más de una década, en Bogotá, capital de Colombia. Prieto y su guitarra integraban una banda sin muchas pretensiones, que amenizaba casamientos, cumpleaños y cualquier otro evento que les diera algo de dinero y saciara su hobby, a ritmo de varios estilos, como la bossa nova, el bolero y la música tropical. Los contratantes, que en general eran gente acomodada, de clase alta, bacanes, etcétera, solían preguntarles a los músicos por el nombre de la banda, pero no tenía. “Entonces decidimos inventar un personaje ficticio. Fue una especie de chiste, porque las personas que nos contrataban eran esnobs, creían que todo lo europeo era mejor y que el francés era más elegante. Le pusimos el nombre como si fuéramos una banda afrancesada, para tener mejor paga y contratos, pero nunca pensamos que iba a pasar nada serio. Era el hobby con el que nos ganábamos unos pesos y ya”, cuenta Prieto. Así fue que nació Monsieur Periné.

Como quien no quiere la cosa, la banda emprendió un ascenso meteórico que la llevó a ganar el Grammy latino a mejor artista nuevo en 2015 y a girar por aquí, por allá y por todos lados. Lleva tres discos editados, en los que se destaca, sobre todo, la dulce voz de Catalina García. Su último álbum, Encanto tropical (2018), es un compendio de canciones pegadizas, latinas y bailables, con potentes vientos, que se desprenden de lo que abunda en este momento en el mainstream porque suenan reales, sin nada de chucherías automáticas y digitales. Prieto explica que ese sonido es parte de la consigna del grupo y que la música latina, que no es cuadrada –como podría serlo, por ejemplo, el techno alemán, acota–, gana cuando se hace solamente a través de la mano del que la toca. El guitarrista cuenta que el disco fue grabado con casi 45 músicos en Colombia y que trataron de preservar ese espíritu de banda en vivo, aunque sea un poco “anacrónico”, ya que, pensando en términos de costos y producción, los músicos suelen usar samples y listo. “Pero el viaje de las cosas, cuando realmente lo graban personas, es muy diferente”, enfatiza.

Monsieur Periné también sobresale de lo que suele sonar por todos lados en el terreno de las letras, que si bien siguen la inevitable línea de invitarnos a bailar (para muestra “Bailar contigo”, del último disco), eluden la vulgaridad y usan esa figura retórica llamada metáfora que ha caído en el pozo del olvido en la música pop actual. Escuchar “el mar de tu piel, quiero navegar” no nos hace pensar precisamente en Neruda, pero tampoco en Maluma. Prieto dice que con la banda tratan de rescatar “la poética del lenguaje”, no cruzar la raya que divide lo simple de lo “simplón” y ser “elegantes” al decir las cosas, siguiendo la más rica tradición latina, como, por ejemplo, la del bolero. Justamente, en Encanto tropical nos topamos con “Me vas a hacer falta”, un bolero de pura cepa. “Tuvimos la fortuna de haber sido criados con diferentes estilos musicales. Mi papá era fan de los boleros y se me quedó esa música. Nos gusta mucho, es muy bonita y muy sabrosa como para olvidarla del todo”, dice.

Encanto tropical contó con varias colaboraciones. “Veneno” fue compuesta junto con Julieta Venegas, en “La sombra” marca presencia la voz de Leo García, y en “La tregua”, la de Vicentico. Ya que estamos con colaboraciones, Catalina García aportó su voz para la versión que grabó No Te Va Gustar de “Al vacío” en su más reciente disco, Otras canciones.

Monsieur Periné se presentará por primera vez en Uruguay el lunes a las 20.00 en La Trastienda. “Nosotros tenemos un concepto increíble de la música de Uruguay”, dice Prieto, y enumera el candombe, Eduardo Mateo y, más allá de la música, a Eduardo Galeano y Juana de Ibarbourou. “Estamos ansiosos de conocer Montevideo. Me encantaría explorar más el mundo del candombe. Me parece muy interesante que exista en el sur, ya que, por ejemplo, en Chile y Argentina no hay tanta presencia de lo afro”, dice el músico.

El show del lunes promete ser igual de divertido que los que brindaban en aquellas fiestas para los bacanes esnobs, con una banda completa y basado a pleno en la música tocada en vivo, algo digno de destacar aunque parezca de Perogrullo. Además de muchos temas de Encanto tropical, también tocarán canciones de los dos discos anteriores, Caja de música (2015) y Hecho a mano (2012). Prieto promete: “Va a ser bastante divertido porque tenemos una banda con la que llevamos un tiempo tocando juntos y suena bastante ensamblada, que hace bailar a la gente. Es bien rico en ritmos y con eso vamos, con música real”.