Por sexta vez desde que asumió la presidencia argentina, la política económica del gobierno de Mauricio Macri motivó un paro general. El de ayer fue convocado por la Confederación General del Trabajo (CGT), el Frente Sindical para el Modelo Nacional, las dos corrientes de la Central de Trabajadores de la Argentina y diversas organizaciones sociales.

Según sus organizadores, el paro de 24 horas tuvo un alcance masivo, en particular en la ciudad de Buenos Aires. Allí los gremios del transporte adhirieron a la medida, por lo que durante toda la jornada no circularon ómnibus, trenes ni subtes. Tampoco hubo vuelos comerciales ni transporte marítimo. Las escuelas cerraron ayer en todo el país, al igual que los bancos y buena parte de los comercios, mientras que en los hospitales sólo hubo guardias y se prestaron los servicios esenciales.

Hugo Moyano, ex secretario general de la CGT y referente del sindicato de los camioneros, se refirió a la medida durante una conferencia de prensa y llamó a los trabajadores a no equivocarse en las elecciones presidenciales de octubre. “El paro ha sido realmente muy efectivo, importante y con mucha adhesión”, dijo Moyano, según informó el periódico Tiempo Argentino.

“El acatamiento muestra una vez más la necesidad del trabajador de expresar el mal momento que está viviendo”, agregó el líder sindical, que fue explícito al referirse a las próximas elecciones. “La alternativa es cambiar la historia a partir de octubre. Llamamos a los trabajadores a que no se vuelvan a equivocar”, sentenció.

Desde las primeras horas de la mañana, agrupaciones de trabajadores y organizaciones de izquierda cortaron varias rutas de acceso a la ciudad de Buenos Aires. La Prefectura reprimió a quienes se concentraron a protestar en uno de esos puntos, el Pueyrredón, en el extremo sur de la capital argentina. Los funcionarios de esa fuerza de seguridad arrojaron gas pimienta y dispararon balas de goma, que hirieron a varios manifestantes.

Desde el gobierno argentino, prácticamente no se hizo referencia al paro. La excepción fue la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que en una entrevista con la radio La Red manifestó: “Estamos hartos de los paros, es el sexto que sufre este gobierno. Igual, ya sabemos que cuando el partido gobernante no es el de los sindicalistas, hay que bancarse los paros”.

En el contexto de la jornada de protesta también se dio a conocer una declaración de la Unión Industrial Argentina que critica con dureza al modelo económico macrista. La entidad manifestó que en Argentina se vive “un contexto de caída de la actividad, el empleo y las exportaciones industriales y de inviable desarrollo del proceso productivo”. El comunicado agregó que “se perdieron 133.796 empleos industriales en los últimos tres años –lo cual equivale a la destrucción de uno de cada diez empleos industriales– y hay medidas con sesgo antiexportador que penalizan el agregado de valor de los productos destinados al mercado mundial”.