Si bien el número de personas desplazadas por las inundaciones llegó a 8.774 ayer, la cifra luego bajó a 8.554 desplazados, debido al inicio del operativo retorno en el departamento de San José, donde el total de afectados pasó de 257 a 40 personas.

El departamento más afectado sigue siendo Durazno: 75% de la población afectada se encuentra allí, luego está Canelones, con 17%, y le siguen otros seis departamentos: Soriano, Florida, Treinta y Tres, Flores y Río Negro, además de San José.

A su vez, la Dirección Nacional de Policía de Tránsito informó ayer que disminuyó a cinco el número de rutas nacionales cortadas debido a estas inundaciones: la ruta 11 a la altura del kilómetro 83 (Canelones), la 46 en el kilómetro 56 (Canelones), la 14 en los kilómetros 81, 170, 260 y 277 (Durazno, Flores y Rocha), la 15 en el kilómetro 135 (Rocha) y la 95 en el kilómetro 17 (Soriano).

Si bien de acuerdo a los pronósticos del Instituto Uruguayo de Meteorología para los próximos días al sur del río Negro se esperan condiciones de inestabilidad entre el sábado y el martes (no así para el norte), el director general del Sistema Nacional de Emergencias, Fernando Traversa, sostuvo que “la tormenta más severa ya pasó” y dado “que la mayoría de ríos y arroyos han regresado a su cauce en San José, Florida y Treinta y Tres”, “no es esperable que las lluvias que acontecerían puedan generar nuevas inundaciones”.

Traversa explicó que para enfrentar estas situaciones se trabaja con un protocolo general y otros específicos para la situación de cada departamento, “dependiendo de los eventuales riesgos”.

El jerarca advirtió por las situaciones de riesgo que generan las inundaciones, que ya se cobraron la vida de una persona el miércoles en Santa Lucía. Ayer se encontró el cuerpo de otro hombre en su domicilio en esta localidad; la casa estaba inundada, pero aún se desconoce la causa de su deceso. Según advirtió Traversa, las situaciones de riesgo más habituales son “casos de gente que cruza ríos y arroyos y tiene que ser rescatada”. Esto ocurrió, detalló, el lunes en Florida y Maldonado, cuando dos personas fueron arrastradas por las fuertes corrientes de agua y debieron ser asistidas. Lo mismo había sucedido el domingo en Paysandú, por la crecida del río Queguay. En ninguno de estos casos hubo que lamentar víctimas. Según Traversa, se trata de alertar a la población que tome especial cuidado, ya que “el mismo camino por donde habitualmente pasan cambió de condiciones”.

A pesar de las pérdidas de todo tipo que ha habido en los últimos días, el miércoles la directora de la Oficina de Asistencia para Desastres en el Exterior de América Latina y el Caribe, Liliana Etchebarne, visitó el Comité Departamental de Emergencias de Durazno y felicitó la fortaleza del departamento en una conferencia de prensa, en la que destacó la eficiencia de sus procedimientos. La especialista recorrió los campamentos de refugiados y dialogó con los vecinos. Etchebarne elogió la idea de guardar los muebles de las familias desplazadas, y destacó que surgió del mismo comité.

Este comité sigue monitoreando el crecimiento del río Yi, que alcanzó su pico máximo y se espera que baje en los próximos días. Se recomienda que, para no generar situaciones que afecten la correcta convivencia de los desplazados en los campamentos, las donaciones se envíen a las organizaciones del ámbito civil coordinando por los números 099453238 y 099372076.