“No pertenezco a una generación que se pasa facturas viejas por los diarios”, dijo el secretario general del Partido Socialista (PS) Gonzalo Civila en un hilo que escribió en su cuenta de Twitter el jueves, al otro día de que se conociera que dos dirigentes con más de 40 años de militancia en el partido, Eduardo de León y Guillermo Tato Fraga, se desafiliaron. En su mensaje cuenta que cuando aceptó ser candidato a la secretaría general del PS sabía que “apostar a un espacio plural, donde discutir de frente para construir desde la sociedad, no sería fácil”, y que lo hizo con la condición de conducir “con una nueva mirada, puesta en la sociedad más que en los aparatos”. “La falta de diálogo, la cultura del escándalo y de la confrontación rígida, son rasgos de una sociedad de muros que ya no da para más. Por eso reproducir o alimentar esas dinámicas no es compatible con el camino que elegimos”, continúa, y advierte que es tiempo de “renovar en serio las formas de hacer política”. “La discusión leal, cara a cara, es el mínimo de la democracia interna y el piso para construir ese gran Partido que sea herramienta verdadera de cambio social. Siento que estamos avanzando y estoy seguro de que vamos a aprovechar esta oportunidad histórica”, señala.

En ese sentido, anuncia que buscará “abrir la Casa del Pueblo y convocar a un gran debate sobre el proyecto socialista en el Uruguay en el marco del Frente Amplio, desde la gente común, desde la cultura, el arte, la academia, los movimientos sociales”.

En su carta pública, De León concluía que tras las últimas elecciones del PS se impuso una cultura política “antagónica con la identidad socialista democrática e histórica” y cuestionaba la “fascinación por el populismo” de la actual mayoría.