El Partido Conservador Británico proclamó este martes a Boris Johnson como nuevo líder de la formación, por lo que el ex alcalde de Londres será, a partir de hoy, primer ministro de Reino Unido.

Siguiendo los pasos formales, hoy la ministra saliente, Theresa May, se presentará en el Palacio de Buckingham, donde le anunciará a la reina Isabel II que su partido tiene un nuevo líder, a quien propondrá como su sucesor. A continuación Johnson llegará hasta la residencia real, donde recibirá de parte de la monarca el encargo de formar un nuevo gobierno.

Johnson será el primer ministro luego de que ayer se conocieran los resultados de las elecciones primarias del Partido Conservador, en las que participaron algo menos de 140.000 militantes afiliados al partido tory.

Según los datos aportados por el partido, Johnson, de 55 años, recibió 92.153 votos, frente a los 46.656 obtenidos por el secretario de Exteriores, Jeremy Hunt. También se informó que votó 87,4 % de los habilitados para hacerlo.

El nuevo líder del gobierno británico es un acérrimo defensor de la salida del brexit, la salida de Reino Unido de la Unión Europea, y ayer, luego de ser proclamado como nuevo líder partidario prometió “efectivizar el brexit, unir al país y derrotar a Jeremy Corbyn [líder de los laboristas]”.

“Les digo a todos los que dudan: ¡amigo, vamos a dinamizar el país!”, arengó Johnson, quien insistió en que “terminaría el brexit antes del 31 de octubre” con un “nuevo espíritu de poder hacer”.

Dentro del ambiente político la elección de Johnson generó reacciones diversas. Desde la oposición, el alcalde de Londres, el laborista Sadiq Khan, felicitó a Johnson y le pidió “dejar a un lado” sus diferencias y “trabajar juntos”. Por el contrario, el también laborista Corbyn recriminó al nuevo líder tory haber recibido el respaldo de menos de 100.000 afiliados conservadores que “no son representativos” de la población, y de no tener “el apoyo del país”. El político llamó a convocar unas elecciones generales para que sea la totalidad del país la que elija al nuevo primer ministro.

Por su parte, la ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, felicitó a Johnson por su elección, pero al mismo tiempo mostró la “profunda preocupación” que le genera la perspectiva de su mandato. La “gran mayoría de escoceses”, opinó Sturgeon, no habría elegido darle las llaves del número 10 de Downing Street a una persona con “las ideas y el historial” de Johnson.

Escocia es un territorio particularmente hostil al brexit y prueba de ello es que en el referéndum de 2016, en el que la mayoría de los británicos decidieron la salida del país del bloque continental, en el territorio escocés 62% de los votantes optó por mantener el país dentro de la UE.

En el ámbito internacional, Jonhson –que muchas veces fue comparado con el presidente estadounidense, Donald Trump, tanto por sus declaraciones altisonantes, cuando no directamente fuera de lugar, como por su apariencia– fue saludado por el mandatario norteamericano: “Tenemos un hombre realmente bueno que va a ser el primer ministro de Reino Unido. Es duro, es inteligente”, aseguró Trump durante una charla en Washington con jóvenes del Partido Republicano.

Por su parte el jefe negociador de la UE para el brexit, el francés Michel Barnie, dijo en su cuenta de Twitter que espera “trabajar constructivamente con el primer ministro Boris Johnson cuando asuma el cargo, para facilitar la ratificación del Acuerdo de Retirada y lograr un brexit ordenado”.

Algunos miembros del Ejecutivo de May ya adelantaron su intención de no servir bajo el mandato de Johnson, entre ellos el proeuropeo titular de Economía, Philip Hammond; el ministro de Justicia, David Gauke, y el responsable de Cooperación Internacional, Rory Stewart.