Una solución ecológica a un problema cotidiano. Así conciben biodog los emprendedores Jorge Precciozzi y Richard Cardozo, que en mayo lanzaron al mercado esta alternativa para las personas que quieran combatir el uso de nailon. Se trata de un producto biodegradable para recoger el excremento que dejan los perros cuando salen de paseo. Biodog es una bolsa de papel provista de dos trapecios de cartón en un extremo, que funcionan como palas recogedoras. Desde el punto de vista de la usabilidad, este mecanismo evita que el dueño tenga que palpar las heces y como ventaja frente a las bolsas de nailon biodegradables, aseguran que tiende a descomponerse de manera natural. Llegar a este dispositivo compuesto en su totalidad de celulosa les tomó cerca de un año: “Tuvimos que dar muchas vueltas para conseguir materiales reciclados. Cada cartulina, cada bolsa, tenía un precio bastante excesivo, y poder ajustarlo nos tomó tiempo”, explican.

“La idea original surgió en 2003, cuando la madre de un amigo fue a República Checa y vio esta novedad, y después de que sacamos la nuestra vimos que esta misma pala está patentada en México”, cuenta Precciozzi. “Si una bolsa biodegradable terminase en los cursos de agua, sería riesgoso y mortal para los animales, ya que pueden pasar años para que se degraden. Sin embargo, biodog no plantea mayor riesgo para ellos, porque en contacto con el agua y el movimiento, el producto tiende a deshacerse, descartando la asfixia o peligro por ingestión.

Otro distintivo del producto es que mientras que en otras bolsas el excremento, al quedar sofocado dentro, genera gas metano, principal culpable del cambio climático, en las bolsas biodog el papel absorbe la humedad y con el paso de los días se va secando, transformándose al poco tiempo en polvo, liberando agua y dióxido de carbono en este proceso”, fundamentan los socios.

Tienen listos 25.000 artículos con los que aspiran a llegar a 1.000 hogares. Comenzaron vendiéndolos en Maldonado, tanto a particulares como a algunos comercios, como veterinarias y tiendas veganas, y luego en Montevideo. “La gente se recopó. Tenemos una especie de plan de negocios, nos ayudó la gente de la intendencia, del espacio Mypes, para ver si era favorable. Lo manufacturamos nosotros, estamos en Parque Rodó. Lo pudimos ir haciendo porque vimos que, como se hacía antes, a pila de gente le servía cobrar por unidad que iba pegando y haciendo. Hasta ahora las hicimos así y estamos stockeados con el trabajo de siete personas que lo hicieron en sus ratos libres. Era la manera de arrancar. Más adelante la idea es tener una o dos personas para producir. Pero fueron alternativas que fueron surgiendo en las charlas con la intendencia”, resumen.

Los usuarios dicen mayormente que el producto es cómodo y práctico: “Lo hemos ido a entregar nosotros y nos quedamos hablando de medioambiente. Es como si hubieran estado esperando este producto, porque muchas veces necesitamos cambiar un hábito pero no tenemos la herramienta”.

Biodog se puede comprar a los fabricantes (el precio directo es 82 pesos) o en veterinarias (a alrededor de 90 pesos). Varios paseadores se han comunicado, incluso para venderlas ellos. Tampoco faltaron los comentarios críticos, dice Precciozzi: “Unos clientes con unos perros particularmente grandes, unos mastines napolitanos, nos preguntaron si podíamos hacer más dura la pala, y les dijimos que sí, que estaba dentro de los planes, que cuando larguemos el próximo tiraje vamos a aumentar el gramaje. Claro, el peso era excesivo y la pala no aguantaba. Otro comentario negativo fue de una persona que no entendió mucho, la compró para juntar lo que hacían cuatro perros que tenía en el fondo de su casa. En vez de baldear, juntaba con las bolsas, entonces nos dijo que las hiciéramos más grandes, y le contestamos que las hicimos para gente que pasea perros en los parques”.

Biodog Hacen repartos a domicilio y en los próximos días van sumar bicicletas eléctricas. Reciben pedidos al 092417172. Una parte de las ventas será donada a los refugios de animales de diferentes partes del país. Este mes le corresponde al refugio Danos una Pata, del departamento de Florida. www.biodog.com.uy.