El domingo en Argentina se celebrarán las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), instancia previa a los comicios presidenciales del 27 de octubre. Además de definir los postulantes a presidente y vice que accederán a las elecciones, también se votará a los candidatos a diputados nacionales y senadores nacionales, aunque estos últimos sólo en la Ciudad de Buenos Aires y en las provincias de Chaco, Entre Ríos, Neuquén, Río Negro, Salta, Santiago del Estero y Tierra del Fuego. En la Ciudad de Buenos Aires además se elegirá a los candidatos a jefe de Gobierno y legisladores locales, mientras que en la Provincia de Buenos Aires se votará a los postulantes para los cargos de gobernador, legisladores provinciales, intendentes y concejales.

Si bien el panorama está absolutamente polarizado entre las dos principales fórmulas presidenciales, la oficialista que componen el actual presidente Mauricio Macri junto a Miguel Ángel Pichetto y la opositora del Frente de Todos que impulsa a la dupla Alberto Fernández-Cristina Fernández, hay otras ocho que aspirarán a llegar al 1,5% de los votos válidos que les permite acceder a las elecciones presidenciales de octubre.

De acuerdo a todos los sondeos previos, la fórmula del Frente de Todos será la más votada y en segundo lugar se posicionará la oficialista. Se estima que entre ambos bloques sumen algo más de 75% de los sufragios. Por el resto de la torta irán el espacio Consenso Federal, que tiene como candidatos a Roberto Lavagna y el gobernador salteño Juan Manuel Urtubey; el Frente Despertar, sector comandado por el economista liberal José Luis Espert; Nicolás del Caño y Romina del Plá, postulantes del Frente de Izquierda y de los Trabajadores Unidad; Manuela Castañeira –única candidata presidencial mujer–, que está al frente del Nuevo Movimiento al Socialismo; el Frente NOS, que tiene como candidatos al ex militar carapintada Juan José Gómez Centurión y a la militante evangelista Cyntia Hotton; el Frente Patriota, que postula a la presidencia al neonazi Alejandro Biondini; el Partido Autonomista Nacional, que tiene como líder al ex gobernador de la provincia de Corrientes José Pocho Romero Feris; y el Movimiento de Acción Vecinal, sector de centro que encabeza Raúl Albarracín y que tiene su base en la provincia de Córdoba.

Ayer todos los sectores hicieron sus cierres de campaña.

Macri se presentó junto a su compañero de fórmula, el peronista Miguel Ángel Pichetto, y los principales referentes del oficialismo en un acto en Vicente López, en el norte del Gran Buenos Aires, mientras que la fórmula del Frente de Todos, luego de realizar el miércoles un acto multitudinario en la Plaza de la Bandera de Rosario, finalizó su ciclo proselitista en la ciudad de Córdoba, con lo que le dio al cierre de campaña una impronta federal.

Pocas horas antes de este acto en la capital cordobesa, Alberto Fernández se refirió a las encuestas que lo posicionan como potencial ganador en las PASO del domingo y subrayó que los números que favorecen a su sector responden a que “Argentina percibe que por el camino en el que vamos no hay futuro”. “Los argentinos sienten que votando esto hay más penuria y asimismo sienten que con Cristina y conmigo tienen un modelo de país más definido”, afirmó el precandidato presidencial por el Frente de Todos en diálogo con la radio 750. Fernández fustigó a la actual conducción del país al señalar que “el gobierno no tiene ni idea [...] lo único que hacen es pagarles intereses a los bancos”. Además, el postulante prometió “convertir todo esto negativo en algo virtuoso”. “Por eso hablo de recomponer el salario, las jubilaciones… porque así se recupera el consumo”.

Por otra parte, además de los temas estrictamente programáticos e ideológicos, han estado en el centro de la polémica en estos días los cambios en el sistema de escrutinio provisorio implementados por el gobierno. Los partidos de la oposición denunciaron que la Dirección Nacional Electoral no les entregó el miércoles el software que se utilizará el domingo para la transmisión electrónica de los telegramas, tal como le había ordenado el martes la Cámara Nacional Electoral.

Paralelamente, la justicia electoral aceptó parcialmente el planteo realizado por los apoderados del Frente de Todos y designó veedores judiciales para controlar la transparencia en el escrutinio provisorio, cuestionado por distintos partidos de la oposición y por especialistas en seguridad informática. La jueza federal María Servini resolvió no hacer lugar al pedido para apartar a la empresa Smartmatic, que será la que prestará los servicios informáticos en parte del escrutinio. De todas maneras, al responder el amparo, la jueza dejó en claro que no emitirá opinión sobre la cuestión de fondo, ya que el tema “exhibe ciertas complejidades que requieren su análisis y debate”.

“En atención al escaso tiempo que resta entre la presentación formulada y los próximos comicios a celebrarse en el marco de las Elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias, no corresponde su valoración en este estado del proceso, so riesgo de adelantar su análisis, el que deberá realizarse en la oportunidad de conocerse y valorarse las medidas de prueba solicitadas y acompañadas por las partes”, dice el fallo de Servini, según consignó Página 12.

La contratación de la empresa Smartmatic fue defendida de forma encendida por el oficialismo. El secretario de Modernización, Andrés Ibarra, y el secretario de Asuntos Políticos, Adrián Pérez, aseguraron que la transparencia del recuento de votos del domingo está asegurada. Ibarra sostuvo que algunos comentarios sobre el tema son “absurdos y poco serios” y deslizó que “hay una movida para contaminar el proceso”. “No sé por qué, si es por algún temor al resultado de las elecciones”, afirmó, no sin ironía, el funcionario, quien aseguró que “no hubo y no hay ninguna duda de la capacidad técnica” de la empresa Smartmatic, que ya prestó servicios en elecciones realizadas en Italia, Venezuela, Filipinas y El Salvador.