También a través de una carta dirigida a su candidato presidencial Edgardo Novick, el dirigente maragato Francisco Zunino se alejó definitivamente del Partido de la Gente.

En su extensa misiva, Zunino recuerda que fue parte del grupo inicial de seis dirigentes que “con tanta armonía y fraternidad” iniciaron la idea de crear el partido, y recuerda que de ellos seis solo quedaban dos: “usted y yo”.

“Aquellos valores principistas se fueron desvirtuando hasta prácticamente desaparecer en la actualidad. Ello por dualidades de criterio, falta de compromiso y liderazgo, llegadas y salidas de personajes de diversos ámbitos que venían al partido por un mero interés personal, expulsiones, etc.”, asegura Zunino.

El dirigente asegura haber apoyado a Novick tanto en la expulsión del senador Daniel Bianchi como del diputado Guillermo Facello, pero sostiene que en la carrera previa a las elecciones internas “ni siquiera era 'más de lo mismo', lisa y llanamente fue 'peor de lo mismo'” y “las consecuencias fueron el resultado obtenido”.

Si bien Zunino dijo que se hacía cargo de la magra votación de su lista, la 17.000, sostuvo que no está “dispuesto a asumir, y mucho menos tener ningún tipo de responsabilidad”, la conducción que Novick “ha decidido dar al partido de cara a la instancia electoral de octubre”.

El dirigente apuntó a la decisión del Partido de la Gente de proclamar el sábado al diputado Daniel Peña como candidato a vicepresidente, del que cuestionó entre otras cosas su voto favorable a la Reforma de la Ley Orgánica Militar, “en contra de su actual estructura, ofendiendo además a dicha Fuerza queriendo establecer en la fundamentación del voto, privilegios por grados o ingresos en su atención de Salud”. Según Zunino, “el argumento esgrimido por el legislador fue una ofensa a la inteligencia de la población, y sobre todo a la de los integrantes de la Fuerza que en cada cada catástrofe climática o situación de emergencia se les pide su apoyo”.