Ayer de tarde, la Comisión Especial de Adicciones de la Cámara de Diputados empezó a tratar el proyecto de ley sobre consumo problemático de alcohol, que tiene media sanción (fue aprobado a principios de julio en el Senado), y recibió a representantes de la Organización Nacional de Vinicultores y de la Asociación de Microcerveceros Artesanales del Uruguay (AMAU). A la salida, Nicolás Monforte, presidente de la Asociación Nacional de Bodegueros, dijo a la prensa que le plantearon sus inquietudes a la comisión, y subrayó que el sector cuenta con el Instituto Nacional de Vitivinicultura (Inavi), creado por ley (15.932) hace 32 años, que es el encargado de regularlo y fiscalizarlo, y tiene “toda las facultades para tomar controles y las medidas”. Subrayó que el vino se produce solamente una vez al año, y que el Inavi regula que sea “genuino”, y también cómo se elabora y dónde se comercializa. Por lo tanto, para Monforte el proyecto de ley se “sobrepone” a la regulación existente, y establece “hacer dos veces lo mismo”.

“La ley habla mucho de fiscalización, de regulación y de prohibiciones de publicidad pero no habla de educación, que es donde está el punto débil”, subrayó Monforte, y agregó que el proyecto “ataca” los eventos públicos como las catas, “que fomentan el turismo del país”. Además, sostuvo que gracias a “distintas leyes” relacionadas al alcohol que se han ido aprobando desde hace “varios períodos”, la venta de vino “ha disminuido”. “Hemos perdido más de diez millones de litros en lo que es la damajuana de diez [litros], que es el merado fuerte de Uruguay. Y cuando digo eso, son 14 millones de kilos de uva, que ¿dónde están hoy? Posiblemente son familias que perdieron la producción y se tienen que dedicar a otra cosa”, sostuvo. Por su parte, Javier Traversa, de la intergremial de la uva y del vino, también destacó en rueda de prensa todas las potestades y la experiencia del Inavi, y señaló que en la redacción del proyecto hay muchos artículos que quedan “un poco flacos con la genuinidad de las bebidas alcohólicas en general”. “La ley trata a todas las bebidas alcohólicas por igual, pero creemos que tenemos más experiencia en controles y genuinidad del producto que las demás bebidas alcohólicas”, señaló. Destacó que si un legislador entra a la página web del Inavi, puede saber qué vino se produce, “cómo se hace, qué controles tiene y hasta dónde se vende”, en cambio, “con las otras bebidas, tendrían que ver si tienen el dato tan certero”. Por último, subrayó que en el sector llevan “muchos años” fomentando que se beba “moderadamente”, y por eso “no es casualidad” que en los últimos años el vino haya disminuido su venta, mientras “la problemática sube”.

Por otro lado, Carlos Lamarca, secretario de AMAU, dijo a la prensa que están “preocupados” porque consideran que el proyecto de ley tiene puntos que “no van a ser buenos” para su sector. Subrayó que están de acuerdo en atacar el consumo problemático de alcohol pero que la ley debería focalizarse en determinados puntos, como, por ejemplo, “el contrabando”. Además, sostuvo que hay algunas festividades que se hacen hace muchos años, como la Semana de la Cerveza de Paysandú, que “no está tan relacionada con el alcohol sino con la cultura”, y “así como está redactada” la ley, “terminaría con este tipo de fiestas”. “En nuestro sector, de las cervezas artesanales, promovemos el consumo responsable. En nuestras fiestas tenemos puntos de hidratación. Somos un sector incipiente, joven, y esta ley empieza a generar trabas que no son buenas, y deja liberado un mercado que ya es tradicional. El mercado de alcohol está dominado por corporaciones grandes, que de una forma u otra siempre salen mejor paradas que nuestro sector”, finalizó.

Por último, el diputado de Frente Amplio Luis Gallo, presidente de la comisión, dijo a la prensa que “obviamente, hay varios artículos de la ley que se hicieron con determinado espíritu, sobre los que ahora vienen consultas” y que se les “va a buscar la forma de que todos estén un poco de acuerdo, aunque todos los actores van a tener que ceder un poquito en este tema”, indicó. Además, subrayó que la ley que está en debate no prohíbe el consumo de alcohol sino que promueve el “consumo responsable”. “Si quieren tomar un cóctel fuerte, con vodka, lo pueden tomar, lo que no pueden es tomarse diez cócteles, agarrar el auto y salir a manejar. Tampoco pueden tomar diez cócteles, estar alcoholizados y tener relaciones sexuales sin cuidarse, eso es irresponsable”, sentenció.