El actual primer ministro, el líder del Likud Benjamin Netanyahu, y su oponente electoral, Benny Gantz, líder de la coalición Azul y Blanco, dieron “pasos importantes” en las negociaciones sobre la formación de un nuevo gobierno, según afirmó el presidente israelí, Reuven Rivlin, quien fue el anfitrión del encuentro.

“Dimos un paso significativo esta noche, y ahora el principal desafío es construir un canal directo de comunicación por confianza entre las dos partes”, dijo el presidente sobre el primer ministro y Gantz, quienes están en un punto muerto ya que ambos insisten en ser el primero en servir como primer ministro en caso de que se concrete un gobierno de rotación.

“La nación espera que encuentre una solución y evite otra elección, sin costos tanto personales como a veces ideológicos”, dijo Rivlin, citado por el diario israelí Haaretz. “Este no es el momento para boicotear”, agregó.

El presidente convocó a reunirse a Netanyahu y Gantz luego de dos días de consultas con los líderes partidarios para decidir cuál de ellos debería tener el mandato de formar una coalición gobernante, luego de que ninguno de los dos logró obtener la mayoría necesaria de 61 escaños después de las elecciones celebradas la semana pasada.

Netanyahu obtuvo 55 recomendaciones para formar gobierno, de su propio partido, de los partidos ultraortodoxos Shas y el judaísmo de la Torá unida, y de la alianza de derecha Yamina. Gantz, por su parte, recibió 54 recomendaciones, de su propio partido, de los seis representantes electos del laborismo y de los cinco de la izquierdista Unión Democrática, así como de la Lista Conjunta Árabe. Los equipos negociadores de ambos bloques políticos se volverán a reunir hoy y los líderes volverán a encontrarse con el presidente Rivlin mañana en Jerusalén.