M.N.Y.D.C era policía en el módulo 8 de la Unidad 4 Santiago Vázquez (ex Comcar). Luego de una denuncia anónima y de una investigación por parte de Asuntos Internos, fue procesado por tráfico de estupefacientes agravado por ser una cárcel, tráfico interno de armas de fuego, municiones y materiales relacionados.

Según el acta de formalización de Fiscalía, se pudo determinar que el policía, que cumplía tareas como llavero y guardia, “presentaba actitudes sospechosas en su comportamiento” y el día que cerraba su turno semanal la investigación se desplegó en el lugar.

Se constató que el agente subió a un móvil policial, que era conducido por otro policía, y se desplazaron desde “La Compañía”, espacio donde se aloja el personal policial cuando está de guardia, hasta pasado el primer portón. Cuando ingresa un móvil policial a la Unidad 4 cruza el primer portón y mientras el vehículo es inspeccionado quienes viajan en él ingresan a la zona de escáner. La persona debe descender con todas sus pertenencias para ser analizadas. Se constató que el hombre subió al móvil policial con una mochila que no bajó para ser analizada. Los controles que deberían haber sucedido entre el primer y el segundo control no pasaron. Así que la camioneta ingresó con la mochila dentro.

Sin perderlo de vista, el personal asociado a la investigación ingresó al Comcar y junto al Jefe de Servicio se dirigieron al módulo 8, donde había ingresado el ahora imputado. Una vez en el módulo, se le solicitó a todos los policías que indiquen el lugar donde tenían sus pertenencias. Según el relato de sus compañeros, cuando el ahora imputado vio que se acercaba el Jefe de Servicio y personal de Asuntos Internos corrió a esconder la mochila. Pero la encontraron.

Al momento de volcar el contenido para ser visualizado, el responsable dijo que “era droga”. Según la formalización, en la mochila habían “catorce paquetes de diferente tamaño envueltos con cinta pato color roja y color marrón, donde algunos ya estaban identificados con letras del abecedario”. Se encontraron poco más de 5 kilos de sustancias psicoactivas. 2,250 kilos de pasta base, 63 gramos de cocaína y 2,665 kilos de marihuana. El arma hallada es calibre 38, marca “Pucara”, con número de fábrica. Una de las 4 balas encontradas estaba percutida pero no detonada.

El hombre admitió que no era la primera vez que lo hacía. Un privado de libertad le pagó 50 mil pesos por el acto y “en esta oportunidad pretendía hacer otra entrega por la misma suma de dinero”. Aclaró que no sabía que en la mochila también había “un arma de fuego con cuatro proyectiles calibre 38, tres celulares, un cargador, dos cables USB, 3 chips y varios auriculares”.

Fue procesado con 90 días de prisión preventiva como medida cautelar. Se intenta avanzar con la investigación para determinar otros involucrados en los hechos delictivos y también saber si las veces anteriores que ingresaron drogas también ingresaron armas y celulares.