El Congreso invistió este martes a Pedro Sánchez como presidente del gobierno. Con 167 votos a favor (los de todos los diputados del Partido Socialista Obrero Español [PSOE], Unidas Podemos, el Partido Nacionalista Vasco, Más País, Compromís, Nueva Canarias, Bloque Nacionalista Galego y Teruel Existe), 165 en contra (Partido Popular [PP], Vox, Ciudadanos, Junts per Catalunya, Candidatura de Unidad Popular, Coalición Canaria y el Partido Regionalista de Cantabria) y 18 abstenciones (Esquerra Republicana de Catalunya [ERC] y Euskal Herria Bildu), el Congreso este martes logró investir al socialista Pedro Sánchez como presidente del gobierno, lo que puso fin a un largo bloqueo parlamentario.

El previsible triunfo de Sánchez se dio en la segunda votación de investidura, en la que al líder socialista le bastaba con tener mayoría simple (más votos a favor que en contra), luego de que el ahora presidente perdiera la primera votación, realizada el domingo, en la que para ser electo necesitaba una mayoría absoluta, de 176 votos como mínimo.

El Ejecutivo que liderará el socialista tendrá como aliado a la coalición de izquierda Unidas Podemos, lo que es una novedad, ya que este será el primer gobierno de coalición de la historia reciente española.

“Con el Gobierno de la Coalición Progresista, España abre un tiempo para reivindicar el diálogo y la política útil. Un Gobierno para todas y todos que amplíe derechos, restaure la convivencia y defienda la justicia social. Hoy nace un tiempo de moderación, progreso y esperanza”, escribió Sánchez en su cuenta de Twitter pocas horas después de ser elegido por la mayoría de los diputados.

Tras la votación, el futuro socio de Sánchez en el gobierno, el líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, comenzó a llorar, visiblemente emocionado, y posteriormente bajó a entregarle un ramo de flores a la diputada catalana del sector En Comú Podem Aina Vidal, de 34 años de edad, quien hace pocas horas hizo público que padece cáncer, lo que le impidió estar presente en la votación del domingo, pero que a pesar de su enfermedad se hizo presente este martes en Madrid para dar su voto favorable a la investidura del socialista.

No obstante, pese al final favorable de la sesión, no todo fueron rosas durante el debate previo a la votación.

En el momento en que le tocó hacer uso de la palabra al representante de la formación vasca independentista Euskal Herria Bildu, Oskar Matute, los 52 representantes del partido ultraderechista Vox se retiraron de la sala. Según explicó el portavoz de este sector, Iván Espinosa de los Monteros, se fueron para no escuchar la “infame” intervención de quienes consideran herederos de la organización armada Euskadi Ta Askatasuna (ETA); asimismo, criticó a la presidenta de la Cámara, la socialista catalana Meritxell Batet, por permitir que, a su juicio, se profirieran injurias al rey Felipe VI.

Por su parte el líder del Partido Popular, Pablo Casado, durante su discurso atacó con dureza a Sánchez. “Quiero comenzar mi intervención reivindicando nuestra Constitución y a la máxima autoridad del Estado y símbolo de la unidad y la continuidad histórica de España, nuestro rey, don Felipe VI, frente a los ataques que sufrió en esta cámara por parte de los radicales que sustentan la candidatura de Pedro Sánchez”, aseveró el político derechista, quien además acusó al presidente del gobierno de haber engañado a los votantes. “Usted forzó una repetición electoral con el solemne compromiso de no depender de la ultraizquierda, los separatistas y los batasunos, y hoy nos los trae de socios sin dar ni una sola explicación por su engaño masivo a los votantes españoles”, afirmó Casado.

Pero los cruces no se terminaron ahí, sino que el vocero del Partido Nacionalista Vasco, Aitor Esteban, atacó a los partidos de derecha y en particular a Casado con una punzante e inteligente táctica, apelando a la figura del monarca. “Es curioso que si hoy estamos todas y todos votando la candidatura del señor Sánchez, es porque el rey lo ha querido así. En la ronda de consultas con las fuerzas parlamentarias en Zarzuela, ya era conocido el acuerdo entre Sánchez e Iglesias, y para no poner en peligro a España el rey podría haber optado por proponer a Casado, [Santiago] Abascal o [Inés] Arrimadas, y resulta que ha propuesto al supuesto felón Pedro Sánchez. Según su lógica, qué irresponsabilidad la del monarca”, sentenció el legislador vasco, ante el aplauso de buena parte de los legisladores presentes en el Congreso.

Otro momento de cierta tensión se dio cuando le tocó el turno de hablar a la legisladora de ERC, Montse Bassa, cuya hermana, Dolors Bassa, está actualmente encarcelada en el marco de la causa del procés. Dirigiéndose a Sánchez, Bassa afirmó que le importa un “comino” la gobernabilidad de España, y luego dijo que “habría votado no” a la investidura, pero que finalmente se abstuvo porque cree en el diálogo. “Cuando estoy frente al puto cristal para hablar con mi hermana y sus compañeros pienso en que creo en el diálogo”, agregó Bassa, quien le solicitó al líder socialista “empatía” en la mesa de diálogo que se instalará dentro de dos semanas entre el gobierno y ERC para discutir la cuestión catalana.

Luego de la votación, y en un movimiento que generó sorpresa, fuentes del PSOE informaron que el presidente Sánchez no dará a conocer la formación de su gabinete hasta la semana que viene, decisión que de inmediato generó una reacción adversa por parte del PP.

El secretario general de los populares, Teodoro García Egea, citado por el portal Público, criticó que Sánchez no vaya a anunciar sus ministros hasta la próxima semana, cuando el dirigente socialista hasta hace pocos días decía que era “urgente” que España tuviese un gobierno cuanto antes.