El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, de visita en Estados Unidos, estuvo este domingo en la sede del Comando Sur, responsable de las operaciones estadounidenses en los países latinoamericanos, incluso durante las dictaduras. Allí se reunió con el jefe del Comando Sur, Craig Faller, y el ministro de Defensa brasileño, Fernando Azevedo e Silva. Ellos dos participaron posteriormente en la presentación de un acuerdo militar entre ambos países que fue calificado como “histórico” por Faller.

El acuerdo, que debe ser ratificado por los Parlamentos de ambos países, implicará para la industria brasileña un mayor acceso al mercado de defensa estadounidense, informó la agencia de noticias Efe. Básicamente, reduce los procesos burocráticos en el comercio de productos de defensa brasileños que tengan como destino Estados Unidos.

Las negociaciones para este acuerdo comenzaron durante el gobierno de Michel Temer (2016-2018) y en 2019 tuvo un avance importante, al menos a nivel simbólico, cuando Trump manifestó que le interesaba declarar a Brasil un aliado militar estratégico de Estados Unidos fuera de la OTAN. Esta declaración muestra la importante afinidad entre Trump y Bolsonaro, quien asumió la presidencia de Brasil en enero de 2019, y que ha tenido varios gestos de cercanía hacia Estados Unidos en general y hacia Trump en particular.

En un comunicado, difundido después de la firma del acuerdo, Azevedo indicó que su firma también facilita el acceso de los productos brasileños a los otros países de la OTAN. Actualmente el sector de defensa de Brasil está conformado por unas 220 firmas y exporta a unos 85 países, informó la agencia de noticias Reuters.

El acuerdo también permite la asociación entre empresas privadas para el desarrollo de nueva tecnología. Otra de las ventajas previstas es que puedan acceder a financiamiento público de ambos países y pedir recursos al fondo de investigación de defensa de Estados Unidos.

Según fuentes estadounidenses, consultadas por agencias internacionales, este es un importante paso adelante para la alianza militar entre Estados Unidos y Brasil, pero no se espera que esta tenga nuevos avances mientras la china Huawei siga siendo el principal proveedor de equipos para las empresas de telecomunicaciones brasileñas. Este tema fue abordado en una reunión, el sábado, entre Trump y Bolsonaro. En febrero Estados Unidos presentó una acusación contra Huawei por 16 cargos de conspiración para robar secretos comerciales y violar las restricciones vigentes para el comercio con Irán y Corea del Norte.