Italia, el país más golpeado por la enfermedad causada por el nuevo coronavirus, denominado SARS-Cov-2, registra ya 2.978 fallecimientos por la enfermedad, al haber aumentado en 475 los fallecimientos durante la jornada del miércoles –el pico de muertes desde que comenzó la pandemia–, según el último informe del jefe de la Protección Civil, Angelo Borrelli.

De acuerdo a los datos oficiales, el número de casos positivos actualmente es de 28.710, lo que representa un alza de 2.648 respecto del martes, al tiempo que 4.025 personas fueron dadas de alta tras recuperarse de la enfermedad. Con ello, el número de contagios totales desde la detección del brote, a finales de febrero, es de 35.713, contando los positivos, los fallecidos y las altas, de acuerdo a lo que informó la agencia de noticias Efe.

El balance diario de pacientes con coronavirus y muertes sigue afectando con particular dureza a la región de Lombardía, situada en el norte del país y cuya capital es Milán, donde se han detectado 1.493 casos y 319 muertos más que el martes. Pero dentro de la desgracia que afecta tanto a esta región como al resto del país, el dato alentador de este miércoles fue el que número de contagios disminuyó respecto del día anterior, según dijo Borrelli.

Ante la posibilidad de implementar medidas más duras para contener la propagación del virus, Borrelli explicó que es necesario esperar algunos días más para empezar a evaluar los resultados de los decretos ya aprobados por el gobierno que encabeza el primer ministro Giuseppe Conte, como el del aislamiento de la población en sus domicilios con el permiso restringido únicamente para ir a trabajar o a hacer compras.

Acerca de estas restricciones se expresó este miércoles el presidente de la región lombarda, Attilio Fontana, quien durante una rueda de prensa advirtió de que “dentro de poco” el sistema sanitario de su jurisdicción no estará “en condiciones de dar una respuesta a quien se enferme”, y le pidió encarecidamente a la población que no salga de sus casas o de lo contrario se tendrán que aplicar medidas más estrictas. “Nadie les está pidiendo un gran sacrificio. Lo que les pedimos tiene como fin salvar vidas humanas”, subrayó Fontana, integrante del partido ultraderechista Liga, quien insistió en que la población debe evitar movimientos superfluos. “Nada de dar paseítos” o de salir a la calle con la excusa de ir de compras sin necesidad de ello.

Paralelamente, mientras el drama del coronavirus está siendo vivido en carne propia por el pueblo italiano –la cifra de muertos es de 2.978, apenas por debajo de China, el país de origen del virus, donde los fallecidos son 3.237–, estimaciones matemáticas indican que los infectados por la enfermedad en Italia podrían ser más de 100.000. Un estudio publicado en el sitio web medlRxiv y firmado por Livio Fenga, del Instituto Nacional de Estadísticas, tiene en cuenta también a aquellos que están en su domicilio aislados y a las personas que están enfermas pero no presentan síntomas. El informe, publicado por el diario Corriere della Sera, remarca que los casos asintomáticos son aquellas personas que están contagiadas pero no tienen síntomas de la enfermedad, por lo que creen estar sanas, por lo que son agentes involuntarios de contagio. El cálculo presupone también márgenes de error, pero se hizo teniendo en cuenta una serie de variables. Utilizando números ciertos –es decir, los fallecimientos y las personas que resultaron positivas al virus–, el documento apunta a estimar el número real de personas contaminadas en cada una de las 20 regiones italianas.

Otro estudio, llevado a cabo por la Fundación Gimbe, hizo un cálculo análogo que arriba a resultados similares. “Hay al menos 100.000 casos de contagios de coronavirus, de los cuales 70.000 no fueron identificados”, dijo el presidente de la Fundación Gimbe, Nino Cartabellotta, al diario económico Il Sole 24Ore. Cartabellotta sostuvo que “asumiendo una distribución de gravedad de la enfermedad en comparación con el caso chino, se puede intuir que la parte sumergida del iceberg contiene más de 70.000 casos leves/asintomáticos que no fueron identificados”.