El jueves fue intenso para el intendente Christian Di Candia: debía decidir qué hacer con el Montevideo Rock, el más convocante de los Festivales por la Convivencia que organiza la Intendencia de Montevideo (IM) desde hace dos años. La preocupación por la posible suspensión del evento rondaba desde hacía unos días entre los productores, dadas las señales de expansión del coronavirus que llegaban desde el exterior, y desde la IM habían consultado a epidemiólogos, que les habían asegurado que la propagación de la enfermedad alcanzaría una fase de contagio en Uruguay.

Esa tarde, sin embargo, se supo que dos artistas argentinos, Wos y Nicki Nicole, no iban a ser parte del festival, ya que llegarían de Estados Unidos vía Buenos Aires, pero quedarían en cuarentena en su país. “Eso afectó la grilla en forma transversal”, dijo Di Candia a la diaria.

Se sucedieron las conversaciones con el ministro de Salud Pública, Daniel Salinas, y el subsecretario José Luis Satdjian. Cerca de las 21.00, Salinas le adelantó a Di Candia que al día siguiente se promulgaría un decreto que prohibiría grandes concentraciones como las de Montevideo Rock, que hasta el momento llevaba vendidas 40.000 entradas.

“Nos dio tiempo para levantar los vallados en la rambla y hacer que la circulación retornara a la normalidad en Punta Carretas”, aseguró Di Candia, y aclaró que el festival fue postergado, y que quienes quieran la devolución del precio de sus entradas pueden hacerlo. La IM también organizaba para el sábado la carrera Corré Montevideo.

El Montevideo Rock fue así la primera actividad en postergarse debido al virus en Uruguay. Al día siguiente, ayer, llegaría paulatinamente el anuncio de la suspensión de distintos eventos, como los de fútbol y básquetbol, hasta que en la noche el gobierno declararía la suspensión de todos los espectáculos públicos.