Marcela Ferrando, química de profesión, comenzó con su Escuela de Experimentos en agosto de 2018, en el ámbito familiar. Hace un año, a propósito de una presentación junto con la gente de Caszacuentos en el Solís, Ferrando contaba la génesis del proyecto a la diaria: “A raíz de jugar con mis ahijados y sobrinos, de tres y cuatro años, a ‘la ciencia’, compartimos tiempo disfrutando de maravillarnos con lo que podemos hacer y descubrir, mezclamos colores y luego los separamos, descubrimos las emulsiones, hicimos plasticina y muchas cosas más”.

Posteriormente, esta iniciativa que propone a los niños abordar la ciencia desde la perspectiva de la experimentación, con un enfoque lúdico, tomó la forma de talleres, dirigidos a niños de cuatro a 12 años, en la zona de Parque Batlle, con el propósito de “mirar el mundo que nos rodea de una forma más científica”. Ferrando contaba entonces: “Por ejemplo, hicimos esencia de menta, descubrimos la planta, extrajimos su aroma y luego pensamos para qué se utiliza, qué cosas consumimos con sabor a menta, qué cosas podríamos hacer y también, con los más pequeños, imaginamos cosas fantásticas que muchas veces surgen a partir de asociaciones con cuentos, películas, dibujitos, o simplemente de su apreciación de la realidad”.

Ahora, con las recomendaciones de quedarse en casa para prevenir la expansión del coronavirus, Escuela de Experimentos vuelve a sus orígenes: la posibilidad de experimentar en familia.

Para ello, por medio de las redes sociales –Facebook: Escuela de Experimentos; Instagram: @escuela_experimentos– y de Youtube se puede acceder a variedad de propuestas.