El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, participó en una nueva manifestación, en su apoyo, de unas pocas personas que pidieron la intervención militar del Congreso y la Justicia. El mandatario interactuó con sus seguidores, pero esta vez no les aseguró que “son el pueblo” ni que las Fuerzas Armadas están “con el pueblo”.

Esas declaraciones anteriores fueron criticadas en una carta que hicieron todos los ex ministros de Defensa de Brasil que están vivos, excepto uno designado por Bolsonaro y otro designado por Fernando Henrique Cardoso. “Cualquier petición o estímulo a las instituciones armadas por un quiebre de la legalidad democrática –originados por grupos desorientados– merece la más vehemente condena”, indicaron en la misiva.