Menos de un mes después de haber asumido el cargo en sustitución de Luiz Henrique Mandetta, el ministro de Salud de Brasil, Nelson Teich, presentó este viernes su renuncia. El ministro y el presidente, Jair Bolsonaro, tenían fuertes divergencias en cuanto a la estrategia a adoptar para combatir la pandemia de covid-19 en Brasil.

El uso de la cloroquina fue el punto de quiebre entre Teich, un médico oncólogo y empresario de la salud, y Bolsonaro, quien al igual que el presidente estadounidense Donald Trump es un acérrimo defensor de su utilización. Este es un medicamento cuya eficacia para tratar a personas enfermas de covid-19 no cuenta con el aval de la comunidad científica, y si bien se ha utilizado, también ha sido contraindicado por sus efectos adversos.

Según informó CNN Brasil, luego de mantener una breve reunión con el presidente, Teich afirmó: “Hoy es el día más triste de mi vida”, y agregó: “No voy a manchar mi historia por causa de la cloroquina”.

Durante una breve conferencia de prensa que ofreció tras hacer pública su decisión, Teich agregó ante los medios que “la vida está hecha de elecciones” y él eligió irse. “No es fácil dirigir un ministerio en un momento como este”, agregó.

El ex ministro elogió el trabajo de los profesionales de la salud que están al frente del combate a la pandemia y destacó ‒en una aseveración que puede ser interpretada como un dardo a Bolsonaro‒ que es positivo que la gestión de la salud en el país esté repartida entre el gobierno federal, los estados y los municipios.

Durante su intervención, Teich evitó hacer referencia a los temas que llevaron a su ruptura con el presidente, el uso de la cloroquina y el relajamiento de las medidas de aislamiento social. Agradeció a Bolsonaro por “haberle dado la oportunidad de ser el ministro de Salud”.

A pesar de lo breve de su gestión, Teich la defendió al asegurar que dejó hecho un plan de orientación para los gobiernos estaduales y un amplio programa de testeos de covid-19, que según dijo se pondrá en marcha.

Desde hace varias semanas, Bolsonaro defiende con vehemencia el uso de la cloroquina, aun cuando este fármaco no tenga respaldo científico como tratamiento de la enfermedad causada por el coronavirus. El presidente argumenta que los pacientes tienen “derecho” a decidir sobre su tratamiento. La empresa farmacéutica que elabora el medicamento en Brasil, el laboratorio Apsen, es propiedad de Renato Spallicci, un conocido simpatizante del actual mandatario, de acuerdo a lo que informó el medio digital Brasil247.

De acuerdo con la prensa de Brasil, Bolsonaro ya eligió para suceder a Teich al general Eduardo Pazzuello, el subsecretario de Salud. Según fuentes ministeriales citadas por la revista Veja, ya tenía un papel protagónico en la adopción de estrategias contra la expansión de la covid-19 en el país.

Los últimos datos oficiales de Brasil registran 206.507 casos confirmados de coronavirus y 14.131 muertes atribuidas a esta enfermedad.