“El día en que se entienda que la causa de las mujeres no tiene color político, es de todas y para todas, podremos avanzar. Por mi lealtad al presidente Sebastián Piñera, al país y las chilenas, hoy decido dar un paso al costado”, escribió la hasta entonces ministra de la Mujer y la Equidad de Género de Chile, Macarena Santelices, el martes en Twitter. Anunció de esta forma su renuncia, 34 días después de haber asumido en el cargo.

La elección de Santelices -periodista de profesión, ex alcaldesa de Olmué en dos períodos e integrante de la ultraconservadora Unión Demócrata Independiente (UDI)- había generado desde el principio el rechazo de la oposición y del movimiento feminista chilenos. Tanto es así que, durante este corto período de tiempo, los grupos feministas adoptaron el hashtag #NoTenemosMinistra para manifestar en las redes sociales el repudio a una ministra que no tenía experiencia en materia de género.

Su renuncia estuvo antecedida por distintas polémicas. La primera surgió antes de que fuera nombrada, cuando volvió a la luz una entrevista que publicó el diario El Mercurio en 2016, en la que aseguraba: “No podemos desconocer lo bueno del régimen militar”. En esa entrevista, Santelices, sobrina nieta del dictador Augusto Pinochet, reconoció también que durante la dictadura chilena hubo violaciones a los derechos humanos, pero “también hubo reactivación económica”. También se difundieron dos tuits publicados en los últimos años, que fueron duramente criticados: uno decía “No más inmigrantes”, y el otro, “Cada vez que se ven en aprietos sacan los Derechos Humanos. No más circo”.

Esto provocó que el mismo día de su asunción, el 6 de mayo, Santelices tuviera que dar explicaciones. “Jamás he avalado ni he justificado la violación de los derechos humanos”, aseguró, y agregó: “Júzguenme por lo que hago desde ahora en adelante”.

Las críticas volvieron a aparecer apenas ocho días después, el 14 de mayo, cuando durante la primera entrevista como ministra dijo ante los canales CNN Chile y Chilevisión que “los derechos de las mujeres son una causa maravillosa”, pero “los movimientos feministas son absolutamente distintos, sobre todo los que buscan el caos, la destrucción y la descalificación”. El repudio llegó esa vez tanto desde la sociedad civil como desde distintas parlamentarias de la oposición.

Por otra parte, el Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género difundió la semana pasada el video de una campaña contra la violencia hacia las mujeres que también resultó polémico. En el material audiovisual se ve a un adulto mayor que escribe una carta a su nieta, víctima de violencia por parte de su novio, donde muestra su preocupación frente al hecho y afirma que la vida lo está “castigando” por haber ejercido la misma violencia hacia su esposa, ya fallecida. Colectivos feministas y parlamentarias opositoras denunciaron que el video victimizaba al agresor.

El video, finalmente, fue bajado de todas las plataformas el 1º de junio, junto a un comunicado del Servicio Nacional de la Mujer y la Equidad de Género (Sernameg) en el que se pedía disculpas “por una posible interpretación que pareciera redimir al agresor”. La ministra compartió el documento en Twitter, dijo que “lamentaba” la campaña y responsabilizó directamente a la directora de Sernameg, Carolina Plaza, lo que no cayó bien en el equipo del organismo, según informó el diario La Tercera.

La gota que derramó el vaso tuvo lugar un día antes de la renuncia, cuando se supo que Santelices había nombrado como jefe de la División de Estudios de Género a Jorge Ruz, un periodista cercano a ella, ex editor del diario La Cuarta y ex productor de un concurso de belleza que incluía un “piscinazo”, una práctica que fue cuestionada por sexista y por cosificar a las mujeres que participaban.

“¿Cómo no vamos a criticar a la ministra si suma a su equipo a una persona que en su trayectoria elaboró titulares profundamente sexistas? Queremos saber cómo va a defender el nombramiento de un hombre sin formación en la materia. ¿Qué señal les está dando a las mujeres del país, si no es un profundo desinterés en las políticas públicas que efectivamente hagan prevención de la violencia de género?”, condenó la diputada Gael Yeomans, presidenta del partido Convergencia Social e integrante de la Comisión de Mujeres y Equidad de Género de la Cámara de Representantes. Resumió así el sentir de muchas de sus colegas.

Unas horas después de la dimisión de Santelices, asumió en su lugar la ex diputada y ex subsecretaria de Turismo, también integrante de la UDI, Mónica Zalaquett.