La movida empezó hace diez años, cuando un grupo de amigos decidió comprar un terreno en las sierras de Maldonado. Algunos empezaban a formar familia y una crianza más agreste era una aspiración compartida; esos 12 montevideanos resultaron ser de los primeros foráneos en instalarse en la zona. Al tiempo, una parte de ellos se fue a vivir al pueblo, a 13 km del campo, pero el contacto es permanente. Y de ese núcleo, cuatro años atrás, salió un emprendimiento joven gestionado por tres compinches de la adolescencia, Matilde Seco, Natalia Cervantes y Hocai Ferreira, que busca contemplar valores de sustentabilidad y reactivar la industria del tejido de punto. Se llama Tramma Bambú, ya que importan el hilado desde China, productora mundial en el rubro, donde la fibra es autóctona. Lo consiguen natural, sin mezclas y sin teñir, y una vez en Uruguay gestionan el tejido con algunas empresas familiares.
“Cuando salimos de ese lapsus de la maternidad, que te absorbe un poco los primeros años, empezamos a buscar una salida laboral. Yo tenía ya un emprendimiento familiar, Luna Rítmica, de toallitas femeninas ecológicas, reutilizables, de bambú y cuando tuvimos la oportunidad, hicimos una compra grande de hilado para producir ropa. Empezamos a poquito, en el comedor de casa, y hace tres años decidimos alquilar un lugar para montar un taller. Nos vinimos para el centro de Aiguá, acá todo es cerquita, nos movemos en bici a todos lados, no hay ómnibus internos, de hecho. El lugar estaba asociado a un espacio que era una tienda, perfecto para exponer lo nuestro y cuajó para agregar artesanías y trabajos de varios productores de la zona”, resume Seco.
Cuenta que están en un momento de expansión, de dar a conocer los beneficios de este material, junto con la ventaja de que sea tejido en el país: “Hemos ido generando una red con todas las etapas del proceso de confección. Logramos que la tela sea hecha en una de esas textiles que se han ido recuperando (está en el Polo Tecnológico Industrial), y después nosotros acá le aplicamos tintes naturales, de plantas o de flores. Es un camino de exploración en el que nos hemos ido acercando a las personas correctas para que el proyecto tenga esta identidad. Incluso hace un año que estamos participando de un movimiento latinoamericano de moda sostenible, Mola. Elegimos una vida en contacto con la naturaleza, por eso queremos darle ese sello y ese respeto”.
En cuanto al bambú, lo valoran por ser hipoalergénico, antibacterial, antimicótico, con filtro ultravioleta natural y regulación térmica, así como respirable. “Al tener acá la trazabilidad de la persona que lo teje, logramos que la fibra sea 100 % natural, que no hay casi en ningún lado, porque generalmente se mezcla con Polyéster. Estamos en una fase de investigación de texturas, para eso buscamos hacer diferentes telas, más finas, más gruesas”, agrega Seco.
La colección, que puede verse en su web, está ordenada por familias de prendas: outfit, que incluye indumentaria básica de hombre y de mujer, tops, chalecos, buzos, pantalones; mamá y bebé, con una remera de amamantar, por ejemplo, y una bandana-babero; cuellos de invierno; ecoprint; descanso, y la línea de ropa interior, que aprovecha las características saludables del tejido. “Vas al ginecólogo y te dice que uses ropa de algodón, pero el algodón ahora está lleno de glifosato y son algodones regenerados o mezclados; y eso tienen que ver con lo que después generan en desechos. Se dice que la industria textil es de las más contaminantes después del petróleo”, argumenta esta emprendedora. La suavidad de la tela que logra Tramma Bambú, se enorgullece, en cambio, es junto a sus atributos una garantía como “primera piel”, especialmente para personas alérgicas o que atraviesan tratamientos oncológicos, y un producto que además respeta el entorno.
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Las toallitas se encargan por la cuenta de Instagram @lunaritmicatollitas_uy y se consiguen en la tienda Mandolín Amarillo (galería SanFys, 18 de Julio 1296).
Diseño de marca de accesorios
El miércoles 12 de agosto Olímpica oficios da inicio en forma virtual al taller de creación de una marca de accesorios, dirigido a quienes estén pensando en emprender en el mundo del diseño. Durante tres meses, en dos horarios posibles, de 10.00 a 12.00 o de 18.00 a 20.00, Valentina Clavería irá desentrañando las etapas necesarias para la creación de una grifa propia. No se necesita experiencia previa. Toman inscripciones a través del correo [email protected]
Sellos para estampar
Las impulsoras de UCO (Una Costumbre Oriental) preparan para este sábado 18, de 14.00 a 17.00, un taller presencial, organizado con todos los cuidados sanitarios en Tribu (Maldonado 1858), para hacer sellos artesanales, a partir de un dibujo propio o calcado. Así se puede estampar, por ejemplo, en un uco. El uco es una pieza de tela cuadrada que, según el modo en que se anude, sirve para trasladar objetos. Para anotarse al curso, que tiene un costo de 1.200 pesos, escribir a [email protected] o llamar al 097549282.