Silvia de Borba fue designada directora de Desarrollo Humano de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE). El semanario Búsqueda informó que De Borba tuvo un sumario abierto por certificarse, entre febrero de 2016 y julio de 2017, unas 18 veces para justificar 502 días de faltas. El semanario informó que mientras no concurría a trabajar al Hospital Pasteur, sí asistía a la Junta Departamental de Canelones.

Al constatar que De Borba se certificaba en ASSE pero continuaba desempeñándose como edila, el organismo abrió un expediente, en el que consta que se ausentaba por “neurosis”. Mientras se investigaba el caso, la división Jurídica de ASSE sugirió que fuera cesada de su cargo. Según el semanario, el departamento contaba con informes de juntas médicas que analizaron su situación clínica y el informe del director de Certificaciones. Sin embargo, la defensa de De Borba planteó que ser edila era una “actividad recreativa”, recomendada para el tratamiento por su cuadro depresivo. Finalmente, Jurídica de ASSE entendió que era un argumento válido y sugirió que no fuera removida.

La militante por la lista 71, edila y candidata a alcaldesa de Ciudad de la Costa en 2015 festejó el nombramiento en su cuenta de Facebook, destacó su trayectoria de más de 30 años en ASSE, recordó su pasaje como adjunta de la Dirección del Hospital Pasteur, y afirmó que en “los últimos cuatro años fui víctima de la más infame persecución, por el solo hecho de ser blanca. La justicia tarda pero llega”.

Al asumir su cargo, De Borba cesó a la subdirectora de Desarrollo Humano y al director del Departamento de Certificaciones, que había elaborado el informe cuando su sumario estaba abierto.

Dos semanas antes de que fuera designada, el presidente de ASSE, Leonardo Cipriani, y el vicepresidente, Marcelo Sosa, archivaron el sumario. De Borba dijo que su cuadro de depresión surgió cuando la trasladaron en 2016 a la Red de Atención Primaria Metropolitana como encargada de Logística, “un cargo totalmente inferior”. Al ser consultada por el semanario sobre si consideraba su actividad como edila un trabajo, respondió: “¿Tú pensás que eso es un trabajo? ¿Tú sabés la definición de trabajo?”.

Los ediles no son remunerados, pero son retribuidos mediante un sistema de reintegro de gastos por asesoría legal, que funciona como un sueldo encubierto, informó Búsqueda. El semanario constató que entre agosto y octubre de 2019 la edila presentó facturas de Dariemas SA por 97.090 pesos, 97.787 y 98.647. También cobró los reintegros por asesoramiento técnico entre enero de 2018 y febrero de 2019 por 85.000 y 94.000 pesos.