París Saint-Germain (PSG) adquirió a Manuel Ugarte tras pagar la cláusula de rescisión de 60 millones de dólares. El mediocampista uruguayo viajó a Francia para someterse a los exámenes médicos y sellar su vínculo, que será por cinco temporadas en la liga de Francia.

El futbolista de la celeste se suma a un equipo que se caracteriza por adquirir a jóvenes promesas, pero que a la vez tiene a jugadores del máximo nivel mundial como Neymar y Kylian Mbappé, y del que acaba de despedirse Lionel Messi.

El volante central, de 22 años y 1,82 m de altura, se formó y debutó en Fénix, y ha hecho una carrera meteórica: desde Capurro pasó al Famalicão, equipo portugés que ofició de vidriera para que lo viera uno de los grandes del fútbol luso, el Sporting de Lisboa, donde recaló en 2021. En lo que va de su carrera en Europa jugó 47 partidos con 357 minutos, no marcó ningún gol y dio una asistencia.

El uruguayo llegó a París este lunes junto al mediapunta español Marco Asensio -la otra adquisición del PSG-, quien acaba de concluir su contrato con Real Madrid y que firmará con el conjunto parisino por cuatro temporadas, según informó el diario deportivo L’Equipe.

Ugarte la temporada pasada debutó con Uruguay y fue incluido en la nómina del Mundial de Qatar, donde no tuvo minutos. En principio, tenía la chance de jugar en Chelsea, que realizó una oferta al Sporting de Lisboa, pero el domingo retiró su ofrecimiento para no ser sancionado por la UEFA con el fair play tras gastarse 600 millones de euros en las dos últimas ventanas del mercado, y por haber firmado contratos con futbolistas de ocho y hasta diez años de duración, y porque, además, intentó dentro de la oferta al Sporting una compra de acciones del club portugués, algo que no está permitido, según el máximo organismo del fútbol europeo.

Lo bueno de esta compra es que repercute en Fénix, porque los albivioletas tienen 20% de su ficha y también recibirán dinero por los derechos de formación.