El estado de situación era el siguiente: Uruguay había perdido el invicto en el grupo A de la Copa América de fútbol playa luego de sus dos triunfos iniciales. Fue caída 3-2 con Chile en un encuentro muy apretado. Los trasandinos sacaron ventaja de dos goles en el primer chico, pero en el segundo la celeste igualó con tantos de Enzo Ortiz y Santiago Miranda. Los locales fallaron un penal, pero de forma fortuita, y tras un rebote, lograron el resultado definitivo en el tercer período.
Chile, con eso, aseguró su clasificación con 9 puntos, Colombia había quedado con 6, Uruguay y Bolivia 3, mientras que Ecuador quedó en 0. En la última fecha Chile jugaba con Colombia y Uruguay con Bolivia. La celeste necesitaba ganar en tiempo regular y a la vez una mano de la roja ante los cafeteros, porque solo los dos mejores de cada zona avanzan a semifinales.
El grupo B avanzaron Paraguay y Brasil. Uruguay estaba obligado a ganar y, aunque le costó un montón, pudo imponerse 4-3 sobre Bolivia. Con la expectativa abierta, se esperó el último partido de la fase de grupos, donde los celestes necesitaban la victoria chilena, una situación que podía darse porque Chile llegaba invicto. Sin embargo, ganó Colombia. Fue 3-2 para los cafeteros.
Las semifinales serán Colombia-Brasil y Chile-Paraguay. Quienes ganen y accedan a la final estarán automáticamente clasificados al Mundial que se jugará en Seychelles. Los perdedores irán por el restante cupo.