Revise los bolsillos. Fíjese en el cajón del escritorio: si no encuentra la entrada para hoy, es que ya no la tendrá. En ese caso, apróntese para ver por televisión, a las 19.30, el partido de vuelta por los cuartos de final de la Copa Sudamericana entre Nacional y Fluminense. Se gana y se pierde. Se gana ver por televisión el videoarbitraje; se pierde ver el primer partido de la historia en territorio uruguayo coarbitrado por el VAR.

Las localidades para el Parque Central se agotaron rápidamente (ayer, tal vez en tiempo récord, se pusieron a la venta entradas para la tribuna Héctor Scarone –en principio, toda disponible para Fluminense– y se vendieron como pan caliente). La razón principal, seguramente la que engloba todas las posibles razones, es la popularidad y la adhesión que se ha forjado Nacional en 119 años de existencia. Claro, ahora estamos en el 31 de octubre de 2018 y para que se agote el aforo del renovado Parque Central se necesitan 30.000 hinchas –sí, los sucesores de Prudencio Reyes: quien hinchaba las pelotas de juego en los tricolores– con ganas o dinero para llegar esta noche a La Blanqueada, pero también con el entusiasmo, la esperanza y la oportunidad de asistir a un partido que se puede transformar en trascendente para el Nacional del siglo XXI, que puede alcanzar por segunda vez en su historia una plaza para las semifinales de la Copa Sudamericana.

Ya con el antecedente de la semana pasada, cuando en Río de Janeiro, en el estadio Engenhão, Fluminense y Nacional empataron 1-1 con goles de cabeza –el central Gum hizo el de Fluminense y Matías Zunino el de Nacional–, uno puede esperar un partido de guion similar e incluso las mismas estructuras tácticas para llevar adelante la estrategia. De hecho, como si fuera un problema de lógica, sabemos que para que Fluminense se clasifique deberá convertir uno o más goles, y que, por el contrario, si el partido no tiene goles –si se extiende hasta el pitazo final el 0-0– en este momento en que usted lee la diaria Nacional se habrá clasificado.

La valoración extraordinaria que, ante la igualdad, adquieren los goles de visitante hace que el empate a un gol de la semana pasada acota a tres tipos de definición lo que sucederá si hoy vuelve a registrarse un empate: si el resultado es 0-0, sigue adelante el club uruguayo; si es 1-1 habrá penales; si es 2-2 (o por más goles), avanzan los brasileños. Si hay un ganador en el partido, ese será el clasificado: sumará 4, de un empate más una victoria.

Es hoy

Las integraciones aún no se conocen y es muy posible que la de Nacional recién se conozca en el momento de entrega del formulario, dada la filosofía de Alexander Medina, quien considera que la información es poder y, por tanto, no tiene por qué dárselo a sus rivales.

Teniendo en cuenta que el domingo reservó a nueve de los 11 que jugaron, es muy posible que esta noche salgan al campo la misma oncena que comenzó en Río de Janeiro: Esteban Conde; Jorge Fucile, Rafael García, Alexis Rolín y Alfonso Espino; Matías Zunino, Santiago Romero, Christian Oliva y Carlos de Pena; Gonzalo Castro y Gonzalo Bergessio. En la suposición se incluye, además, la posible estructura táctica, esa que planificó Medina y ejecutaron los futbolistas en la ida. Es que a Nacional le fue bien así, como visita, para neutralizar y desequilibrar a los brasileños, y nada hace suponer que, por un incomprobable mandato histórico o virtudes emocionales por estar en casa, haya que variar un formato de juego que sirvió frente a este rival y en esta coyuntura. No obstante, también es posible pensar que uno de los puntas sea Sebastián Fernández y que Chori Castro pase a jugar por la izquierda.

Los cariocas no tienen equipo confirmado porque esperarán hasta último momento para saber si salen a la cancha dos importantes valores en defensa: Gum, el autor del gol de la semana pasada, quien en ese mismo partido debió salir lesionado; y Leo, el lateral derecho que desde hace tres partidos está ausente pero estaría listo para hoy. El ex tricolor Marcelo Oliveira dispondría hoy a Júlio César; Leo o Ibáñez, Gum o Paulo Ricardo, Digão, Matheus Alesandro; Richard, Jadson, Ayrton Lucas; el ecuatoriano Junior Sornoza; Everaldo y Luciano.

El triunfador de esta llave deberá enfrentarse la próxima semana, en las semifinales, con el vencedor de Atlético Paranaense y Bahía.