El cuerpo de Diego Maradona, quien murió el miércoles, fue enterrado en el cementerio Jardín Bella Vista, donde reposan los restos de sus padres.

Se trató de una ceremonia íntima en la que participaron 25 personas cuyo ingreso estaba avalado por su ex esposa y madre de Dalma y Gianinna, Claudia Villafañe. Además de ellas tres y las hermanas de Diego, estuvieron su otra hija, Jana, y el menor de sus hijos -Diego Fernando- acompañado por su madre, Verónica Ojeda; el otro varón, Diego Junior, está en Italia con coronavirus, por lo que no pudo viajar a Argentina. También estuvo presente Guillermo Cóppola.

La ceremonia religiosa transcurrió en un clima de tranquilidad y tristeza, con un fuerte operativo policial en las puertas del cementerio para evitar el ingreso de personas que se habían agolpado en el lugar, algunas de ellas intentando entrar. Después de la retirada de los familiares la guardia policial se mantuvo para evitar ingresos al lugar, que está cerrado debido a la pandemia.

El velorio interrumpido

El clima fue distinto en el velorio de Maradona en la Casa Rosada, sobre todo al final. La apertura de las puertas fue poco después de las 6.00, pero la cola comenzó a formarse poco después de la medianoche, minutos después de que se dispusieron las vallas para darle forma, desde la avenida 9 de Julio hasta la puerta de la Casa Rosada rodeando la Plaza de Mayo.

Muchas de las personas que se incorporaron a la fila estaban homenajeando desde la tarde del miércoles a Maradona en los distintos puntos que se eligieron espontáneamente para ello.

La madrugada transcurrió normalmente y sin incidentes. Eso no evitó que cuando se abrieron las puertas se generaran algunos momentos de tensión que se fueron repitiendo de forma aislada durante la mañana: gente que intentaba acelerar el ingreso, en algunos casos volcando (intencional o accidentalmente) las vallas que daban forma a los tramos finales de la fila. Cuando la policía se ponía en posición de reprimir, la mayoría levantaba los brazos y pedía tranquilidad, en situaciones que en varias ocasiones terminaron con una renovación de los cánticos en recuerdo de Diego. En otros casos, los menos, se lanzaron objetos contundentes por parte de quienes esperaban, principalmente piedras y botellas, a los que la policía respondió en muy contadas ocasiones.

El ingreso de la gente a la Casa Rosada se hizo de forma ordenada y fluida durante algunos tramos de la mañana. A la entrada había un control sanitario y se revisaba a las personas y sus pertenencias, y después se los hacía circular por delante del féretro rumbo a la salida, que era por otra puerta. Una valla envuelta en la bandera argentina separaba la gente del féretro, a cuyo lado estaban los familiares y allegados. Apenas una hora después de que se abrieran las puertas, los alrededores del féretro estaban colmados de camisetas de fútbol de la selección y de los diferentes equipos locales y del mundo, así como objetos personales de los hinchas de Maradona.

Jugadores de Gimnasia y Esgrima La Plata, en homenaje a Diego Maradona, en la capilla de la Casa Rosada, el 26 de noviembre, en Buenos Aires. Foto: Presidencia Argentina

Jugadores de Gimnasia y Esgrima La Plata, en homenaje a Diego Maradona, en la capilla de la Casa Rosada, el 26 de noviembre, en Buenos Aires. Foto: Presidencia Argentina

Foto: Presidencia Argentina

En las afueras, la tensión fue aumentando a medida que llegaban las 16.00 que, a instancias de la familia, era el momento en el que finalizaría la despedida para el público en general, aunque en la tarde el gobierno anunció que se extendería hasta las 19.00. Pasadas las 15.00, en el centro de la Plaza de Mayo se empezaron a acumular miles de personas, algunas de las cuales ya habían ingresado a la Casa Rosada, lo que generó disturbios aislados. En la fila, donde miles de personas seguían esperando para entrar, los empujones y las caídas de las vallas fueron cada vez más frecuentes y la policía intensificó su actuación. Aun así, un grupo de personas ingresó a la Casa Rosada venciendo la guardia policial, algunos trepando las rejas, y los desórdenes se trasladaron al interior de la sede de gobierno. Las imágenes transmitidas por los medios argentinos mostraban escenas de caos, principalmente la presencia de hinchas en zonas no autorizadas, como uno de los patios internos.

Disturbios en la Casa Rosada, durante el homenaje a Diego Maradona, el 26 de noviembre, en Buenos Aires.

Disturbios en la Casa Rosada, durante el homenaje a Diego Maradona, el 26 de noviembre, en Buenos Aires.

Foto: Rolando Schemidt, AFP

El cuerpo fue trasladado a otra sala más privada y se detuvo el ingreso de gente. Con el correr de los minutos la seguridad de la Casa Rosada se encargó de ordenar la situación puertas adentro, mientras en los alrededores se mantenían pequeños disturbios aislados que fueron reprimidos por la policía, que llegó a recurrir a gases lacrimógenos.

Poco después llegó al lugar una camioneta acondicionada para trasladar el cuerpo, una morguera, lo cual confirmó lo que venían adelantando medios argentinos: a instancias de la familia y en acuerdo con el gobierno, el velorio fue terminado mientras decenas de miles de personas seguían esperando entrar para despedir a su ídolo.

Debido a la situación de tensión en los alrededores de la Casa Rosada, el presidente Alberto Fernández ofreció a la familia Maradona el helicóptero presidencial para trasladar el cuerpo. Finalmente, después de algunos momentos de tensión, el cuerpo partió en la camioneta rumbo al Jardín Bella Vista.

El velorio íntimo

En la noche del miércoles los restos de Maradona fueron trasladados desde la morgue, donde se le hizo una autopsia, a una sala velatoria donde fue preparado para luego ir a la Casa Rosada.

En la madrugada concurrieron al velorio los más íntimos. Claudia y sus hijas fueron las primeras en llegar, poco después lo hicieron Jana y Diego Fernando, también con Ojeda.

También estuvieron varios de los que fueron sus compañeros en la selección argentina, como Oscar Ruggieri, Oscar Garré, Luis Islas, Rolando Schiavi y Sergio Goycochea. Tampoco faltaron algunos jugadores de Boca Juniors más jóvenes, como Carlos Tévez, Martín Palermo, Daniel Osvaldo y Ramón Wanchope Ábila. Además, estuvieron Guillermo Cóppola y Rafael Di Zeo, el líder de la 12.

La despedida de los políticos argentinos

Fernández despidió a Maradona a través de Twitter: “Gracias por haber existido, Diego. Te vamos a extrañar toda la vida”.

Fernández aseguró: “El momento de más gloria del fútbol argentino lo tuvimos con Diego. Es el día de hoy que seguimos viendo el gol a los ingleses y nos seguimos conmoviendo”. Se preguntó: “¿Qué más podemos pedirle a Maradona?” y agregó: “Es imposible pensar que Maradona se ha ido, y no se va a ir porque en la memoria colectiva va a estar muy presente. Es horrible pensar en su ausencia física, pero es imborrable de la memoria colectiva, como los grandes ídolos que ha tenido la Argentina en otros órdenes, porque en el fútbol no hay nadie como él”.

Junto al de Fernández comenzaron a llegar otros mensajes de políticos argentinos, como los ex presidentes Cristina Fernández y Mauricio Macri.

“Mucha tristeza... Mucha. Se fue un grande. Hasta siempre, Diego, te queremos mucho. Enorme abrazo a sus familiares y seres queridos”, escribió la vicepresidenta argentina y acompañó su mensaje con una foto de Maradona levantando la Copa del Mundo en México 1986.

Por su parte, Macri escribió: “Un día muy triste para todos los futboleros del mundo, especialmente los argentinos”, y aseguró que “serán imborrables las enormes alegrías que Diego nos dio”.

Saludos de otros líderes políticos

Entre otros dirigentes que hicieron llegar sus saludos estuvieron el ex presidente brasileño Lula da Silva, el presidente italiano, Giuseppe Conte, y el presidente de España, Pedro Sánchez.

También desde Uruguay llegaron mensajes. Fernández compartió en su cuenta de Twitter el que le enviaron José Mujica y Lucía Topolansky.

También le rindieron homenaje dirigentes que recibieron el respaldo político de Maradona, como el presidente venezolano, Nicolás Maduro, y el cubano, Miguel Díaz-Canel.

Por su parte, el papa Francisco se pronunció por intermedio de su portavoz en una publicación en la página web del Vaticano, Vatican News, acompañada por un video del último encuentro entre ambos. “El papa fue informado de la muerte de Diego Maradona, recuerda con afecto las ocasiones de encuentro de los últimos años y lo recuerda en la oración, como lo ha hecho en los últimos días desde que se enteró de sus condiciones de salud”, indicó Matteo Bruni.

Junto al mensaje se publicó un repaso de la trayectoria de Maradona, a quien se describe como “un extraordinario futbolista pero también un hombre frágil, con una vida marcada en varias ocasiones por el flagelo de las drogas”.