Mujeres Celestes es una Fundación que busca educar y empoderar a las jóvenes deportistas del país, bajo la órbita de la igualdad de género.

Martha Costoya, profesora de inglés por la Universidad de Cambridge y secretaría ejecutiva de la Organización de Fútbol del Interior desde 1987 hasta 2020, es la presidenta de la fundación. Trabaja junto a la vicepresidenta Marianela Lugano, que es licenciada en comunicación y se desempeña como periodista, y la secretaria Andrea Valiente, doctora en derecho y ciencias sociales, diplomada en derecho del deporte y en género y políticas públicas, que fue asesora legal de OFI durante diez años. Son las fundadoras de Mujeres Celestes.

El trabajo que llevan adelante es realizado a través de talleres, capacitación, investigación y difusión, con los que buscan derribar estereotipos de género y lograr que varones y mujeres tengan las mismas oportunidades en el ámbito deportivo.

“Procuramos acompañar a las deportistas en su camino. Fomentando su liderazgo, educando a través de espacios de confianza e inclusión y ayudándolas a ser agentes que aporten para el cambio”, expresaron desde la fundación.

En primera persona

En el lanzamiento y presentación de la fundación, estuvieron presentes deportistas como Diego Lugano y María Pía Fernández. Otros tantos se pronunciaron en redes sociales apoyando la iniciativa, como Chris Namús, que hizo énfasis en las barreras con las que se topó al inicio de su carrera.

Recordó cuando decidió comenzar a practicar boxeo, se comunicó con más de cinco gimnasios buscando lugar para entrenar y en todos la rechazaron por el simple hecho de ser mujer.

“Consultaba cuotas y horarios y me respondían que no por mujer, hasta que llegue a uno que me pasó lo mismo, pero mi abuela conocía al entrenador y logró convencerlo de que me abriera las puertas de su gimnasio”, contó.

Se mostró agradecida con su abuela que logró que le abrieran las puertas de un gimnasio y con las personas que le inculcaron el valor del esfuerzo en el deporte, “por eso me sumo a Mujeres Celestes, para que todas las adolescentes de nuestro país tengan acceso a espacios deportivos con el mismo derecho que los varones, y también porque sé la importancia del deporte en nuestra adolescencia”, agregó.

Datos de la realidad

En Uruguay hay 236.440 deportistas federados. 32.123 son mujeres, es decir, sólo el 13.6%.

Este número deja en evidencia la baja participación de las jóvenes adolescentes en los ámbitos deportivos en comparación con la de los adolescentes varones y refleja un problema de desigualdad de género.

“Las necesidades insatisfechas de las mujeres mujeres dentro del deporte requieren de la atención de todos los agentes que se vinculan con este ámbito”, consideró la secretaria de la fundación, Andrea Valiente.

“Hay barreras sociales que impiden una participación con igualdad de condiciones. Estos aspectos impactan de forma tal que retrasan el avance de las deportistas en nuestro país”, explicaron.

Por este motivo, las Mujeres Celestes vieron la necesidad de poner en la agenda pública el binomio género y deporte.

“Como binomio para el análisis, para la investigación y para las encuestas, de la misma forma que se analiza en las encuestas de violencia y generaciones por parte de Inmujeres, queremos poner en la agenda este binomio. Dada la importancia que tiene el deporte como derecho humano fundamental”, manifestaron.

Para esto, realizaron un gran trabajo expertos de distintas disciplinas. Un colectivo de siete psicólogos, a los que se le sumaron experiencias de entrenadoras colombianas, de Costa Rica y otras exponentes con diversos conocimientos, como Daiana Abracinskas, para abarcar todos los aspectos de la violencia.

“Pusimos el tema sobre la mesa porque no se habla de todo, se piensa que la violencia se da solamente en algunas ocasiones dentro de la cancha y no es así, está en todos los ámbitos del deporte”, explicó Valiente.

“Por eso nos comprometemos y sinceramos, no es un tema de cantidad sino acompañar el aumento de mujeres en el deporte que quieren las autoridades y que vaya de la mano de un desarrollo seguro, que hoy no lo hay”, agregó.

Empoderamiento necesario

La iniciativa cuenta con el apoyo de la Embajada de Francia y la de Canadá, además de la Secretaría Nacional del Deporte, organismos que comparten la meta de impactar en las jóvenes deportistas del país, “fomentando su liderazgo y brindándoles herramientas que contribuyan a su empoderamiento y autonomía”, para llegar a lograr que las propias deportistas sean generadoras del cambio, y se constituya la práctica deportiva con una perspectiva más de igualdad de género.

“A través de diferentes acciones, que integran el proyecto, por el juego y por tus derechos” así, la fundación fue declarada de interés por la SND.

“Nuestra fundación Mujeres Celestes inicia hoy un camino junto a las mujeres uruguayas, con el firme propósito de abrazarlas en sus logros deportivos, de valorizar sus trayectorias, de forjar su capacitación, de motivarlas en su crecimiento personal y deportivo y de incentivarlas a ocupar todos los espacios que merecen ocupar”, sostuvieron las creadoras.

Convencidas de esto, compartieron su primer aporte al sistema deportivo de Uruguay, la publicación de Género, deporte y violencia, un manual público y de libre acceso en redes sociales.

Gran primer paso

El manual explica sobre los estereotipos de género, su impacto en las distintas áreas del deporte (amateur, profesional y aficionado), además de en los distintos agentes relacionados con él, como la gobernanza, los medios de comunicación y las noticias.

Trata sobre la construcción de la propia imagen por la vestimenta, con algunos sucesos como ejemplo, entre los que están el movimiento Gymnast Alliance, que data de la cultura del abuso dentro de la gimnasia y de la historia de la primera víctima en denunciar a Larry Nassar, el médico culpable de más de 250 casos de abuso, y la posterior organización de un grupo de gimnastas que decidieron hablar y contar sus experiencias de violencia.

El movimiento tomó forma tal que se expandió a nivel mundial y fueron muchas las gimnastas que se animaron a contar sus historias de abusos. Varios países realizaron investigaciones con organismos independientes para evaluar la veracidad de los testimonios y las responsabilidades de quienes debían proteger a las gimnastas y fallaron en su trabajo, “por negligencia o por encubrimiento”.

Otro de los ejemplos expuestos en el manual es el manifiesto ISCWAG, el grupo Internacional de Investigación Sociocultural en Gimnasia Artística Femenina, creado por la investigadora Natalie Barker en 2016. Donde se nuclean distintos investigadores que estudian aspectos políticos, sociales y culturales de la disciplina, tratando los casos de abuso.

El manifiesto se titula “el futuro de la gimnasia artística, ocho acciones para proteger a las gimnastas del abuso”.

En el manual se utiliza el documento como marco teórico para repensar la cultura del abuso y las medidas concretas que deben tomarse para actuar, pero también ayuda a visibilizar el aporte que la academia puede hacer frente a la ola de denuncias.

En este sentido también se ejemplifica con el caso reciente del técnico de Colombia, Didier Luna, que fue condenado por abuso sexual en un fallo histórico. Ese hecho dio pie a una iniciativa titulada “a mi también me pasó”, donde también fueron muchas las mujeres que contaron sus historias de abuso.

Otro de los grandes temas trabajados en el manual, son las desigualdades en el fútbol. El aporte en esta temática es de Jimena Rojas Cordero, jugadora de Costa Rica.

“El fútbol nació como un espacio de dominio y control absoluto de la masculinidad, conformándose la mujer con participar en actividades como la expectación, entrega de premios, elaboración de banderas de las asociaciones deportivas, preparando comida, sirviendo de recepcionistas”, expresa el documento, según una publicación de Chester Urbina Gaitán, sobre el fútbol femenino en Costa Rica.

Pero la realidad es muy distinta, las mujeres nunca nos conformamos con estos espacios que se nos brindaron. Desde siempre quisimos jugarlo y vivirlo en primera persona.

Lo que corresponde

En el documento se considera que en las últimas décadas la mujer ha demostrado que no es a base de leyes que se deba aspirar a esos espacios, “porque no es un favor que se nos hace, sino que son espacios para compartir por igual por los hombres, pero no por demostrar quien es mejor, sino que al frente deben estar los más aptos pero actuando con las mismas condiciones, las mismas herramientas y oportunidades para ambos”.

Es importante destacar que la fundación fue creada por mujeres que se vinculan al deporte y que sufrieron violencia y discriminación en diversos espacios sólo por el hecho de ser mujeres, por lo que este aporte en políticas públicas de género y deporte se creó a partir de vivencias en primera persona, y está destinado a hacer crecer a todas nuestras deportistas.

“Somos las historias que vivimos y en base a eso decidimos constituir esta fundación”, finalizó Valiente.

El manual es público y de acceso gratuito y se puede solicitar en las redes de la fundación.

Instagram/fundacionmujerescelestes Sitio web: www.mujerescelestes.uy