Un punto para cada uno no le hace mal a ninguno. Pero tampoco bien. El empate en el Parque Saroldi entre River Plate y Wanderers 1-1, con goles de Hernán Rivero primero para Wanderers y Matías Arezo de penal empatando para el local, aleja a los contendientes de la búsqueda de los mejores puestos en la Anual y en el Clausura.

Los árboles que rodean el Saroldi generaron un clima especial para que en la calurosa tarde del sábado se disputara el clásico del Prado. El desempeño de ambos fue parejo, y si bien el gol del empate fue de penal, avanzado el segundo tiempo, podría haber llegado perfectamente en la primera parte, cuándo fue más el darsenero.

Poquito y nada

Las tribunas Prado y Aduana, donde se ubican los arcos de la cancha de 19 de abril y Atilio Pelosi no vieron goles en la primera parte. Los primeros minutos fueron dinámicos, con un juego rápido y parejo, en el que River se sintió más cómodo y pudo tener más la pelota, generando algunas chances de gol. A los 22, tras un centro de Adrián Leites, una volea de Horacio Salaberry terminó en las manos de Ignacio de Arruabarrena. A los 33 Nicolás Ojito Rodríguez –quien previo al inicio recibió la camiseta de los 100 partidos con la institución rojiblanca– remató desde afuera del área, pero se quedó en la intención.

Pasando la media hora, el juego se volcó prácticamente a una mitad de la cancha. Recién en los últimos minutos el bohemio pudo salir y con esto tuvo la primera chance del partido: intentó Rivero para los de Daniel Carreño y su tiro pasó por encima del horizontal. Hubo un par más de River Plate. Nos fuimos con la sensación de que los goles estarían en el complemento y así fue; ambos equipos salieron encendidos.

En el barrio hay lugar para los dos

A los 47 Leonardo Pais la mandó al área tras una espectacular llegada, apareció impecable el argentino Rivero, quien la vio venir y se posicionó bien para pegarle con potencia y abrir el marcador. Cuatro minutos después, pudo haber empatado el local, pero De Arruabarrena sumó a su buena actuación impresionante tapada y se fue convirtiendo en la figura del encuentro.

Enseguida tuvo que dejar la cancha lesionado Rivero, y Carreño se vio obligado a apurar los cambios.

Por las indicaciones recibidas en el descanso o por el tempranero gol, Wanderers fue otro equipo en la segunda parte, y ambos rivales nos regalaron 45 minutos llenos de idas y vueltas.

A los 73 salió del banco directo al área Juan Manuel Olivera y estuvo muy cerca de convertir, pero el arco adversario se negaba a recibir goles. A esta altura Jorge Fossati estaba desesperado y les gritaba hasta a los varones que iban a ingresar a la cancha por los cambios, entendiendo que había que aprovechar cada minuto como si fuera el último. A los 87 le llegó la paz: una falta sobre Olivera se sancionó con la pena máxima, Arezo cambió penal por gol y selló el empate del clásico del Prado.

Detalles

Estadio: Omar Saroldi. Árbitros: Leodán González, Agustín Berisso, Héctor Bergalo. River Plate (1): Lucas Machado, Horacio Salaberry Gonzalo Viera, Santiago Brunelli, Sebastián Píriz, Nicolás Rodríguez, Facundo Bonifazi, Marcos Montiel (73’ Juan Manuel Olivera), Adrián Leites, Matías Arezo, Nicolás González (61’ Matías Alonso). Entrenador: Jorge Fossati.

Wanderers (1): Ignacio de Arruabarrena, Pablo Lima, Gastón Bueno (64’ Damián Macaluso), Darwin Torres, Leonardo Pais, César Araújo, Guzmán Pereira (64’ Santiago Martínez), Lucas Morales (79’ Lucas Couto), Nicolás Quagliata (54’ Diego Riolfo), Mauro Méndez, Hernán Rivero (54’ Maximiliano Pérez). Entrenador: Daniel Carreño.

Goles: 47’ Hernán Rivero (W); 87’ Matías Arezo (RP), de penal.