La jueza de Crimen Organizado de 3º turno, Adriana Chamsarian, recibió el pedido del fiscal Luis Pacheco para poner fin al caso Cambio Nelson, iniciado hace cuatro años en Maldonado.

Pacheco pidió condenar al ex dirigente colorado Francisco Sanabria a tres años y cuatro meses de cárcel, a su socio Nelson Calvete, a dos años y un mes y a la contadora Soledad Ubilla, a 18 meses de prisión. A los tres halló culpables de maniobras dolosas y se les descontará de la pena el tiempo que ya estuvieron privados de libertad. El fiscal también pidió el sobreseimiento de la contadora externa María Beatriz Silva.

El 21 de febrero de 2017, las oficinas de Cambio Nelson cerraron sus puertas sin previo aviso. En todas apareció un cartel anunciando que la casa no estaba funcionando por una “reestructura empresarial”, pero la realidad no tardó en ser conocida. El cambio funcionaba ilegalmente como un banco y recibía depósitos de clientes, a quienes pagaba intereses superiores a los de plaza.

De a poco esos clientes comenzaron a reclamar su dinero y poco después se supo que Sanabria había huido del país. Los 200 trabajadores de la firma, Camvirey SA, quedaron sin empleo. Algunos clientes que tenían guardados hasta 800 mil dólares en el cambio lo perdieron todo. Uno de ellos padeció un infarto.

Francisco Sanabria y Nelson Calvete, fueron denunciados por presuntos delitos de apropiación indebida y libramiento de cheques sin fondos. En tanto, la casa cambiaria fue suspendida por el Banco Central del Uruguay el 1 de marzo de 2017. Interpol libró orden de captura contra Sanabria, que se había fugado a Estados Unidos.

La empresa fue fundada en 1998 por el senador colorado Wilson Sanabria. El legislador falleció en 2017 y desde entonces Francisco Sanabria figuró como único integrante del directorio y único accionista de la empresa, y era quien firmaba los cheques y quien decidió desviar fondos hacia otras firmas de su propiedad.

En febrero de 2020 Pacheco solicitó el decomiso de los bienes incautados durante la actuación judicial, que deberían pasar a manos de la Junta Nacional de Drogas. También alegó como “circunstancias atenuantes” que el imputado procuró “la reparación del mal o la atenuación de sus consecuencias” cuando puso a disposición bienes de su propiedad para cubrir la iliquidez del cambio. Por otra parte, el fiscal notó “la primariedad absoluta y la confesión parcial” de los delitos asumidos por Sanabria.

Según recordó el jueves el semanario Brecha, en abril de 2017 Sanabria fue procesado con prisión – por el viejo Código del Proceso Penal- por delitos de apropiación indebida, libramiento de cheques sin fondo y falsificación de documento privado. Más tarde se le imputó un delito de lavado de activos, pero en diciembre fue excarcelado y pasó a guardar arresto domiciliario hasta el 30 de mayo de 2019. En total, cumplió dos años y ocho meses en prisión, plazo que sería descontado de la pena pedida ahora por Pacheco. De acuerdo a Brecha, el pedido de condena quedó en suspenso por interposiciones de la defensa, a cargo del abogado Jorge Barrera.

Otros imputados

El gerente de la empresa, Nelson Calvete, que se encuentra en régimen de libertad provisional, había cumplido un tiempo de prisión efectiva y domiciliaria, imputado como coautor de un delito continuado de apropiación indebida.

La contadora María Soledad Ubilla ingresó como funcionaria administrativa al Cambio Nelson en 2011, y de sus declaraciones se desprendió que conocía la operativa irregular del cambio y que se estaban desviando fondos. La Justicia estimó que su actuación contribuyó a consumar las maniobras delictivas. Pacheco pidió su condena a 18 meses de cárcel descontando el tiempo que ya estuvo recluida.

El fiscal solicitó sobreseer a la contadora externa de Cambio Nelson, María Beatriz Silva, dado que de la indagación no surgió que hubiera incurrido en una conducta dolosa.

Según informó Brecha, el expresidente del Banco Central del Uruguay Humberto Capote, quien autorizó la operativa de la casa cambiaria en 1998 y operó como asesor de los Sanabria, nunca fue imputado, aunque tanto Francisco Sanabria como el primer fiscal de la causa lo señalaron como el “artífice de las maniobras”. Más tarde, esas actuaciones fueron archivadas.