Primera de la llamada “Trilogía de los pantanos” del estadounidense Daniel Woodrell, Bajo la dura luz ofrece dos historias que fluyen en paralelo: la investigación criminal emprendida por el exboxeador y ahora detective Rene Shade junto a un puñado de agentes y oficiales inútiles y desencantados, y una suerte de crook story (subgénero protagonizado por los delincuentes) que sigue los pasos de un par de sicarios menores. Las dos líneas se terminan entroncando en uno de los pantanos, conformando un relato que se lee con atención y sin pausa.