“Soy Yukio Tanaka, 14 años. Con una vida realmente mediocre… hasta que lo conocí a él”. Ese “él” es Minami, un guitarrista un poco mayor que él con un perro que parece salido del laboratorio del doctor Frankenstein. Un incidente con dicha mascota los colocó en el mundo del otro y a partir de ese momento la influencia musical de Minami comenzará a transformar al joven. La música se volverá una parte muy importante de su vida, pero esto ocurrirá lentamente, mientras conocemos más de sus relaciones en el liceo, incluyendo la joven que le alborota las hormonas. Sakuishi reconoció que la banda que termina formando el protagonista está inspirada en el amor que le tiene a Red Hot Chili Peppers.