Este es un libro objeto, porque sus editores quieren que cada una de las obras que trabajan lo sea. Es artesanal y responde a los principios de economía circular y solidaria. Claro que todo esto importaría menos sin el contenido de cada una de sus páginas, salvo que se tratara de cuadernos reciclados. En este caso, quien las puebla es la joven fraibentina Merlina Martínez, quien firma con el seudónimo por el que es conocida en las redes. En sus poemas hay energía cinética; ella se estira, se sumerge, se destapa. No vino (solamente) para combinar imágenes bellas, sino para llevarse por delante a quien no tenga la delicadeza de correrse. Su vocabulario es el nuestro, sus experiencias las de su generación. Y al final uno sospecha que hay una búsqueda de hipnotizar a quien la lea, para que quede en medio del camino y pueda llevárselo por delante.