El blues es una música asociada con la melancolía y la tristeza, y en inglés “sentirse azul” es estar abrazado por esos sentimientos. Jorge Burel, que supo sentirse de ese color, decide ahondar en este tema tan presente en las noticias y tan ausente en las políticas públicas. Para esto se zambulle en esa parte de la historia en la que se relacionan el arte y la depresión, que fue bautizada con ese nombre en el siglo XVIII pero que ha acompañado a las personas (artistas o no) desde tiempos inmemoriales. Hablar de ella es siempre necesario, aunque es sabido que no es suficiente.