“La ciudad de Múnich, capital de Baviera, es el escenario donde transcurre la acción. Nunca mejor empleada la palabra ‘acción’ que acá, pues el relato coral que ha compuesto Weidermann para narrar la historia del Estado Popular de Baviera y de la República Soviética de Baviera se sustenta en un frenético encadenamiento de hechos narrados en malón: todos caminan, vociferan consignas, discuten, votan, firman documentos, huyen y mueren al ritmo de la opereta de la que se habló antes” (Martín Bentancor).