En 1939, Onetti había publicado la novela breve El pozo, con la que encontró su tono elegante y desesperado, y se plantó como referente para una generación de jóvenes artistas. Un poco más de diez años después apareció esta novela, en la que su fuga hacia el mundo de la imaginación, con la que venía coqueteando desde sus primerso cuentos, parece completa. La vida breve es la historia de cómo y porqué Julio Brausen inventa el pueblo de Santa María, del que le será casi imposible escapar al propio Onetti, que ambientará la mayoría de su creación posterior en esa ciudad ficticia.