Además de registrar el camino trazado por los Chicago Bulls rumbo a la obtencion de su primer anillo en la temporada 1990-1991, Smith describe las tensiones internas de la franquicia que dominaría la decada: egos, recelos por minutos en campo que permitan mejorar estadísticas y promedios, respideces entre basquetbolistas, pujas que involucran a representantes y directiva por mejoras en los contratos. Y sobre todo, traza una radiografía de Michael Jordan como figura, astro, ícono y marca comercial.