Ganadora del premio Herralde en 2019, esta novela que ahora vuelve a publicar Anagrama es una pieza imprescindible de la bibliografía de Enriquez. Lo que empieza como una novela de carretera ambientada hacia el final de la década de 1970, en plena dictadura argentina, se va transformando en la historia alucinada de una secta de poderosos que buscan en la oscuridad el secreto de la vida eterna y de paso se sacan las ganas de destrozar a cuanta criatura viviente se les ponga al alcance. Narrada en varias partes enfocadas en distintos momentos, todas igualmente atrapantes, es una muestra de cómo el horror explícito puede insertarse en paisajes naturales y cotidianos, atravesar escenarios conocidos y causar espanto en un lenguaje realista y próximo, inmediato, sin alivio posible.