En un movimiento inesperado, en la mañana del lunes el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, comunicó que las elecciones generales, que en principio se iban a realizar en diciembre, se adelantarán para el 23 de julio.

Para ello, este lunes el mandatario disolvió el Congreso de los Diputados y el Senado, decreto que será publicado el martes en el Boletín Oficial del Estado. La razón que llevó a Sánchez a adelantar las elecciones fue la derrota de su sector político, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) en los comicios autonómicos y municipales del domingo, en los que el Partido Popular (PP) ganó en la mayor parte de los distritos y se convirtió en la fuerza más votada del país.

Al dar la noticia en el Palacio de la Moncloa, en Madrid, Sánchez dijo que los resultados de las elecciones “trasladan un mensaje que va más allá” y agregó que asume “en primera persona los resultados”. “Creo necesario dar una respuesta y someter nuestro mandato a la voluntad popular”, dijo Sánchez.

En ese sentido, el líder del PSOE dijo que esta situación amerita “una clarificación de los españoles sobre las fuerzas políticas que deben liderar esta fase y las políticas a aplicar”. “Sólo hay un método infalible, que es la democracia. Lo mejor es que los españoles tomen la palabra para definir, sin demora, el rumbo político del país”, remarcó quien gobierna el país desde junio de 2018.

La noticia del adelanto electoral fue bien recibida por el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, quien en las primeras horas de la tarde brindó una conferencia de prensa en la sede de su sector en Madrid. “Cuanto antes, mejor”, manifestó el líder gallego de 61 años.

Con el gran impulso dado por los resultados del domingo, Núñez Feijóo, quien intentará ser el sucesor de Sánchez, pidió a la ciudadanía “desde ya” una mayoría “clara, contundente e incontestable” para “culminar el cambio del ciclo político” que se inició el domingo en las urnas municipales y autonómicas. También fustigó a Sánchez al argumentar que la maniobra de convocar elecciones de manera sorpresiva tenía la finalidad de “ocultar” la victoria del PP, informó el periódico 20minutos.

“España dio ayer el primer paso para abrir un nuevo ciclo político y convoco desde este mismo instante a todos a culminar ese ciclo político que finaliza el 23 de julio”, expresó el líder del partido derechista, que insistió en que las elecciones del domingo fueron sólo el comienzo y que todavía queda terreno por recorrer.

“El sanchismo no ha sido derogado todavía. España está convocada a hacerlo en 54 días y es ahí cuando habrá de expresar con nitidez qué camino quiere que emprenda nuestra nación durante los próximos cuatro años”, expresó Feijóo.

El adelanto de las elecciones también fue recibido con beneplácito por Santiago Abascal, el líder del partido ultraderechista Vox, sector que quedó tercero en las elecciones del domingo detrás del PP y del PSOE. El político vasco manifestó estar “satisfecho” con la decisión del presidente y aseguró que es una “excelente noticia” porque se les “devuelve” a los españoles “la voz después de cuatro años de mentiras”.

De acuerdo a lo que consignó la cadena Onda Cero, Abascal expresó que el adelanto electoral es la “única noticia positiva” que “ha dado Sánchez en estos cuatro años”. El líder derechista, oriundo de Bilbao, recordó que su partido presentó en marzo una moción de censura contra Sánchez con el objetivo de adelantar las elecciones a mayo. Al respecto, apuntó que, aunque las elecciones generales ya no van a ser este mes sino en julio, “lo damos por bueno”.

“Cuanto antes logremos que el Parlamento se parezca a la sociedad española, mucho mejor para todos”, agregó Abascal, quien dijo que en las elecciones que vienen existe la posibilidad de cerrar una de las etapas “más negras de la historia” de España, la de “estos cuatro años” en los que el gobierno “ha puesto en jaque” la “unidad nacional, la concordia” y la “prosperidad”.

El domingo Vox consiguió 7,16% de los votos al ser apoyado por alrededor de 1.6 millones de personas y se convirtió en un socio indispensable para el PP para lograr conformar gobierno en las comunidades autónomas de Valencia, Extremadura, Aragón, Cantabria, Islas Baleares y Murcia.

Este buen resultado motivó que la formación ultraderechista recibiera felicitaciones de referentes de esta tendencia ideológica en Europa, como el primer ministro húngaro Viktor Orbán, la francesa Marine Le Pen y el italiano Matteo Salvini.

Números y estrategias

La decisión de Sánchez de adelantar las elecciones, si bien es arriesgada, puede ser valorada como un movimiento inteligente del líder socialista, que seguramente iba a tener un panorama mucho más complicado si seguía en el gobierno hasta diciembre, sufriendo un desgaste innecesario. Además, por otra parte, la intención del actual presidente es la de movilizar a su electorado y también al de los sectores de izquierda, que el domingo votaron muy mal. En este sentido, dirigentes de Podemos y de Sumar, ya comenzaron los contactos para intentar concretar una alianza para los próximos comicios.

El PSOE el domingo obtuvo el 28,37% y quedó segundo detrás del PP que consiguió el 31,27%. El crecimiento del PP se dio en detrimento del partido centroderechista Ciudadanos, que prácticamente dejó de tener representación. En números, la ventaja del PP sobre el PSOE fue de aproximadamente 700.000 votos, una diferencia no tan grande dentro de un universo de alrededor de 36 millones de ciudadanos. Si bien el PP indudablemente arranca la carrera electoral con ventaja, esta no es definitiva, más teniendo en cuenta que los resultados de las elecciones del domingo no pueden extrapolarse a las generales.

Además, si eso sucediera, aún sería posible que el PSOE siga en el gobierno. De acuerdo a un análisis publicado por elDiario.es, si los votos el 23 de julio se distribuyeran de la misma manera que el domingo, el PP obtendría 138 escaños, el PSOE 121, pero por más que el PP cuente con el apoyo de Vox, que en esta hipótesis tendría 14, los socialistas podrían mantenerse en el gobierno si lograran una alianza con todos los sectores izquierdistas y con los partidos nacionalistas e independentistas.

La decisión de Sánchez fue valorada positivamente por los integrantes de su partido. Según informó el portal Público, Iratxe García, la actual presidenta de la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas en el Parlamento Europeo e integrante de la directiva del PSOE, dijo que el paso dado por el mandatario “es una decisión acertada, valiente y adecuada en este momento. Pone al partido en la situación de volver otra vez a poner la maquinaria en marcha”.

El mismo medio informó que en la interna del partido estiman que aproximadamente 400.000 votantes habituales del sector no acudieron a las urnas. En ese sentido, la nacionalización de la campaña impulsada por el PP y Vox cumplió su objetivo.

EH Bildu, el otro gran ganador

El domingo el País Vasco (Euskal Herría en idioma euskera) fue una de las comunidades en las que no se eligieron autoridades autonómicas, pero sí se votaron los gobiernos de todas las ciudades y municipios.

Si bien el Partido Nacionalista Vasco (PNV) fue el sector más votado con 315.000 votos, la coalición izquierdista EH Bildu obtuvo 292.000 adhesiones, pero ganó más escaños de concejales, 1.046 contra 976. Esto se explica porque EH Bildu también se presentó en la Comunidad de Navarra, que no pertenece al País Vasco, pero que tiene fuertes e históricos lazos con él. Allí la coalición salió tercera con algo más de 55.000 votos.

EH Bildu tuvo una votación histórica y logró ganar la alcaldía de la ciudad de Vitória, la capital de la provincia de Álava y del País Vasco y también fue la fuerza más votada en la provincia de Guipúzcoa. Además, si bien no logró ganar, el sector tuvo importantes avances en las otras dos capitales provinciales vascas, Bilbao y San Sebastián.

El líder de la coalición, Arnaldo Otegi, manifestó este lunes en conferencia de prensa su alegría por la histórica votación de su sector. “La fuerza política que ayer ganó las elecciones se llama EH Bildu”, afirmó. En esa línea, subrayó que “el cambio de ciclo ya ha empezado” y se mostró dispuesto a colaborar con todas aquellas fuerzas políticas -con excepción, puntualizó, de la derecha española- que quieran apostar por formar parte de un “cambio tranquilo y sereno, pero que vaya a las raíces de los problemas”.

Otegi también apuntó contra la campaña realizada por el PP, que invocó en reiteradas ocasiones a la desaparecida organización separatista Euskadi Ta Askatasuna (ETA) para minar el apoyo a los socialistas y a la izquierda en general. Al respecto el líder de EH Bildu dijo que el “estilo sucio de la política española no funciona” en Euskal Herria”, porque allí “no se vota lo mismo que en el Estado español, y no se vota lo mismo con gran diferencia”.