El presidente Luis Lacalle Pou defendió este miércoles la ley de urgente consideración (LUC) y se preguntó, en medio de un discurso ante la prensa, “qué es lo malo que ha generado en estos 15 meses”.

Durante la apertura del Encuentro Nacional de Emprendedurismo en Durazno, un evento del programa Sembrando que lleva adelante su esposa Lorena Ponce de León, el mandatario sostuvo que la LUC “es una muy buena ley” y que no conoce a alguien “que diga que está generando resultados negativos”.

Si bien inicialmente manifestó que no iba a opinar de las declaraciones realizadas por quienes promueven el Sí en el referéndum contra la LUC por su rol de presidente, luego dedicó unos siete minutos a defender varios puntos del articulado.

En primer lugar, consideró que “uno espera que se informe y no que se desinforme” sobre el tema, porque “la mejor manera de respetar a los uruguayos es decirles la verdad”. En este sentido, sostuvo que durante la campaña electoral “anduvimos por todo el país mostrando cuáles eran nuestras ideas y propósitos” y que “rumbo al balotaje empezamos a construir el ‘Compromiso por el país’”, el programa de gobierno acordado por los miembros de la coalición multicolor. También argumentó que “en enero de 2020 distribuimos lo que iba a ser el borrador de la LUC” y que “antes de presentarla al Parlamento, les dijimos a los uruguayos y a todos los partidos cuál era el texto. Se votó la ley, la votaron los partidos de la coalición y otros partidos; algunos artículos los votaron todos los partidos”.

Respecto del articulado relacionado con la seguridad pública, indicó que la ley da “herramientas a la Policía”, que ahora “se siente respaldada”. Sobre la educación, afirmó que “siempre dijimos que una cosa son las asambleas técnico-docentes y escuchar a los sindicatos, y otra cosa es compartir el gobierno en la educación; es una cosa por la que nadie se puede sentir engañado, lo dijimos en campaña electoral”.

En relación a lo financiero, dijo a los periodistas que fueran a la localidad de Sarandí de Navarro, en Río Negro, y que preguntaran por el cajero más cercano. “Es Paso de los Toros. A 60 kilómetros de distancia”, contestó. El presidente dijo que para retirar el dinero, los habitantes de esta localidad le daban sus tarjetas a un vecino que “iba a cobrar a Paso de los Toros”. “No sólo se perjudicaba ese vecino que cobraba la jubilación y ya le tenían que descontar el taxi. Además, el boliche de Sarandí de Navarro no vendía, porque la gente iba a comprar a Paso de los Toros. Por eso la libertad financiera que establecimos también está en la LUC”, mencionó.

Con relación a la regla fiscal, consideró que es “cuidar la plata de los uruguayos”, porque genera que “el gobierno se autoimpone un deber ante los ciudadanos: no voy a gastar y voy a guardar en épocas de vacas gordas para cuando venga la época de vacas flacas”.

Durante los siete minutos que dedicó a hablar de la LUC, el presidente también mencionó el articulado sobre el trabajo. “Hoy me levanté leyendo las consideraciones de gente que está en contra de la LUC, con sus argumentos, que no comparto pero que tienen su razón. Y hablaban de una ocupación. ¿No se acuerdan de lo que le hizo una ocupación a la empresa de pan en Montevideo? La huelga hay que protegerla y respetarla, pero también el derecho a trabajar. ¿Por qué si yo soy trabajador me van a cortar la entrada para trabajar?”, se preguntó Lacalle Pou.

Con respecto al articulado que refiere a los precios del combustible, el presidente planteó que “se llegó a una fórmula que lo que tiene de importante es la transparencia. Se terminó que un presidente o un ministro de Economía levante el teléfono y diga ‘aumentá la nafta que estoy con déficit’ o ‘aumentá la nafta que necesito recaudar más’. Hay una paramétrica clara que establece el precio de los combustibles, y el Estado se autoimpone cosas importantes, como el factor X de Ancap, que son los subsidios, las ineficiencias, las cosas que tiene que mejorar”.

Señaló que “uno querría que el precio del crudo fuera otro, pero en esta fijación transparente, cuando hay que aumentar se podrá aumentar, pero si Ancap da ganancias como viene dando, tenemos la posibilidad de que esa X se transforme no sólo en negativa, sino que ayude a disminuir eventualmente [el precio de] los combustibles. No estoy dando ninguna noticia, simplemente es el camino que se puede llegar a recorrer”.

Covid-19

Consultado por la prensa sobre el reciente aumento de los casos de coronavirus, Lacalle Pou dijo que le “preocupa”, aunque ”no es la misma preocupación que el año pasado, por una diferencia importante: la vacunación. El año pasado empezaron a subir los casos en octubre, pero Uruguay no estaba vacunado. Hoy tenemos 74% de vacunación”.

Consideró que en cuanto al aumento de casos positivos en niños, quizás no sean de gravedad, pero “no sólo generan contagios y enfermedades, sino que también generan distorsiones en centros educativos”. En este sentido, recordó que “en casi dos años los chiquilines ya han perdido muchos días de clase. Entonces cuando hay un caso, ¿qué pasa? Esos chiquilines ya no van, los que tienen que aislarse porque fueron contacto no van. Se trastoca la vida educativa de los chiquilines que lo necesitan”.

Consultado sobre el fin de la emergencia sanitaria, planteó que “todavía no” lo va a definir y que “no va a ser de un día para el otro, se puede ir aproximando”. En esta línea, comentó que “con el aumento de casos en algunos departamentos, es mejor poner punto muerto y no seguir avanzando”.

En este sentido, valoró que un panel de expertos independientes de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) haya aprobado la vacuna de Pfizer-Biontech para niños. “Estamos viendo qué tipo de vacuna es, tengo entendido que no es la misma que se da para adultos. De nuevo, y en esta población todavía más sensible que la mayor, la vacunación no va a ser obligatoria. Ahora que está aprobado internacionalmente, veremos qué dice la Comisión de Vacunación de nuestro país”, explicó.

Casa de Galicia

Respecto de la intervención del gobierno en la mutualista Casa de Galicia, el mandatario señaló que había dos opciones: “Una era fusionar. La otra era intervenir. Con la intervención lo que quiere hacer el gobierno es ordenar la casa y que Casa de Galicia siga siendo Casa de Galicia. Que no se pierdan puestos de trabajo, que no haya déficit en la atención, organizarla económicamente y que pueda seguir andando”.

“Yo he estado en contacto con el gobierno de Galicia. Ustedes saben la importancia para la comunidad gallega que tienen algunas instituciones, una de ellas es Casa de Galicia”, mencionó Lacalle Pou, y añadió que “estamos hablando seguido porque creemos que Casa de Galicia debe seguir funcionando y seguirá teniendo la asistencia que ha tenido desde el punto de vista nacional y quizás también desde el internacional”.