Este martes el plenario de la Cámara de Senadores votó el proyecto de ley de promoción del empleo enviado por el gobierno, que establece distintos estímulos para las empresas que contraten trabajadores jóvenes, mayores de 45 años desempleados y personas con discapacidad. La iniciativa, ya aprobada en la Cámara de Diputados, recibió el apoyo de todos los partidos políticos.

Sin embargo, la sesión no estuvo exenta de discusión. Por el Frente Amplio (FA) habló el exministro de Trabajo y Seguridad Social Eduardo Brenta, quien señaló que el proyecto “recoge normas aplicadas” en los gobiernos anteriores, sin destinar mayores montos. Sostuvo que los estímulos para la contratación de jóvenes surgieron “en momentos en que Uruguay tenía la tasa de desempleo más baja desde que hay registro”, en referencia al período 2011-2013, mientras que hoy “el desempleo duplica” esos valores y “las herramientas deben ser modificadas y adaptadas a esa coyuntura”.

Si bien dejó claro el apoyo del FA, Brenta evaluó como “imprescindible” generar empleos directos mediante herramientas como el programa Uruguay Trabaja. “No descartamos [que los estímulos votados] tengan impacto relativo, pero no es ni cerca suficiente para atender la situación actual. Nos parece bien que se recojan normativas de los gobiernos del FA”, expresó.

La senadora del Partido Nacional (PN) Graciela Bianchi, que habló luego del exjerarca, dijo que iba a hacer “algunas aclaraciones”. Sostuvo que “fue una pena que no se hicieran políticas de creación de empleo genuino” en el período de bonanza económica, y que el gobierno “recurre a mecanismos que ya existen” y aplica “políticas de urgencia frente a la situación excepcional que vive el país” a la vez que busca “cambios estructurales para políticas de empleo genuino”.

“La pandemia provocó problemas económicos en Uruguay y el mundo, es una variable que no se tenía. Afectó a los países desarrollados y en consecuencia a nosotros, que seguimos siendo dependientes, perdimos 15 años de oportunidades para lograr la independencia económica, el fomento del trabajo individual y de emprendedores, para que la gente no viva del Estado”, agregó Bianchi.

La legisladora blanca retrucó a Brenta y afirmó que hay dinero extra para estos programas, y con relación a los dichos del exministro de que el desempleo se duplicó, dijo que fue porque en el último período de gobierno del FA se destruyeron 50.000 empleos. “Nos alegramos de que el FA aporte los votos, lamento tener que responder cosas que no se ajustan a la realidad. Hay cosas que las tenemos que decir para que quede claro y no se distorsione la realidad”, concluyó.

Por su parte, Guillermo Domenech, de Cabildo Abierto, planteó que “Uruguay necesita una gran reforma tributaria para que haya trabajo”, porque hoy “tenemos dos economías”: por un lado, “las grandes empresas que acceden a mecanismos de exoneración tributaria”, y por otro, “toda la economía que paga los impuestos que se le exoneran a otros, que son las pymes”. Sostuvo que debe pensarse “una reforma tributaria agresiva, que afloje a los pequeños productores y comerciantes”.

La senadora colorada Carmen Sanguinetti ofició de miembro informante del proyecto de ley y explicó que se “enfoca en poblaciones con problemas estructurales” de acceso al empleo. “Renueva y mejora” herramientas ya existentes, que “se venían aplicando con poca cobertura y poco impacto” en estos grupos, señaló. Los subsidios brindados a las empresas pueden llegar hasta 7.000 pesos en el caso de trabajadores hombres, 8.000 en mujeres y 9.000 en quienes tienen personas a cargo, priorizando también a los hogares por debajo de la línea de pobreza.