Mientras estaba de gira por Oceanía en busca de ingresar al Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP), el canciller Francisco Bustillo no previó una respuesta de rechazo de sus socios del Mercosur advirtiendo por posibles medidas en caso de que avanzara en ese tratado.

Este martes, los coordinadores nacionales de Argentina, Brasil y Paraguay ante el Grupo Mercado Común del Mercosur comunicaron a Uruguay que los tres países se reservan el derecho de “adoptar las eventuales medidas que juzguen necesarias para defender sus intereses en los ámbitos jurídico y comercial”, según un comunicado que difundieron las cancillerías de esas naciones.

El llamado de atención parte de la base de que en los estatutos del Mercosur se establece que ninguno de los socios del bloque puede negociar de forma unilateral sin el visto bueno de los demás gobiernos. Sin embargo, desde que Uruguay comenzó a negociar con China un posible tratado de libre comercio (TLC), ha sostenido que hay una libre interpretación del acuerdo, lo que permitiría a Uruguay moverse dentro de la legalidad.

El presidente Luis Lacalle Pou dijo que se sienten “en todo” el “derecho” de continuar con el posible ingreso al CPTPP, pese a las advertencias de sus socios regionales. “Hemos sido muy frontales en el mano a mano, en la reunión del Mercosur, y tenemos una la semana que viene que va a estar muy entretenida”, planteó, y agregó que les asiste el “derecho internacional y los hechos recientes de decisiones que no son tomadas por consenso”. A modo de ejemplo, citó la primera baja de aranceles acordada entre Brasil y Argentina y la baja de aranceles para beneficiar los productos y servicios de zona franca de Uruguay cuando pueden ser exportados al país del norte.

De noche, en su cuenta de Twitter el mandatario anunció que Bustillo acababa de presentar formalmente en Nueva Zelanda la solicitud de ingreso al tratado. “Más oportunidades para nuestro país y nuestra gente. Un Uruguay abierto al mundo. Confiamos en los uruguayos y todo su potencial”.

¿Insistentes y aislados?

Gustavo Penadés, presidente de la Comisión de Asuntos Internacionales del Senado, dijo que “no hay que dramatizar” con el comunicado que elaboraron los coordinadores diplomáticos de Brasil, Argentina y Paraguay, pero sí se debe “tomar nota”. En una rueda de prensa sostuvo que Uruguay va a seguir participando en el Mercosur, pero “insistiendo sobre la necesidad” de que el bloque “se abra al mundo” y en ese sentido, “en el margen de maniobra que tengamos vamos a seguir insistiendo con eso”. Señaló que esperan que con el cambio de gobierno que se dé en Brasil, con Luiz Inácio Lula da Silva al frente de la administración por tercera vez, y con las campañas electorales que van a vivir Argentina y Paraguay este año, ya el próximo “van a permitir de qué manera vamos a poder reorientar la política exterior común en base a las nuevas administraciones”.

Dijo que es “clarísimo” que “la idea de encerrarnos en nosotros mismos no es buena, y menos para Uruguay”. “Dentro de los márgenes que tenemos vamos a seguir insistiendo, sabemos cuáles son nuestras limitaciones, nadie es tonto en esta actividad y desde el gobierno se sabe cuáles son las debilidades estructurales que Uruguay puede tener frente al peso político que tengan Brasil y Argentina, pero eso no quiere decir que no insistamos en la necesidad de que Uruguay se abra al mundo”, expresó.

A raíz de las críticas de la oposición, se entiende que con esta decisión unilateral de avanzar en el ingreso del CPTPP Uruguay “no queda aislado del Mercosur”, sino todo lo contrario: “Si me da a elegir entre 200 millones de habitantes que tiene más o menos el Mercosur y 7.000 millones de habitantes que tiene el resto del mundo, me parece que las comparaciones son obvias. No vamos a quedar aislados del Mercosur, pero esencialmente lo que no queremos es quedar aislados del mundo”, aseguró Penadés.

El senador nacionalista insiste con que se tiene que entender que “hay que seguir negociando, trabajar conjuntamente” con los gobiernos de Argentina, Paraguay y Brasil, pero “esencialmente” hacer entender que el Mercosur “se tiene que abrir en el mundo”.

En ese sentido, planteó que el bloque sudamericano es de los principales productores de alimentos, por ende se preguntó: “¿Buscamos encerrarnos? Uruguay produce alimentos para 40 millones de personas anualmente, somos tres millones, ¿qué hacemos con los alimentos para 37 millones de personas que nos sobran? Tenemos que salir a colocarlo por el mundo, y eso es lo que estamos intentando hacer, sin tratar de afectar ni la industria ni el comercio”.

Por su parte, el senador frenteamplista Daniel Caggiani señaló que se trata de una “advertencia institucional delicada” y que el país tiene que avanzar en el marco del bloque regional tratando de tener una agenda externa “robusta” y que sea “consensuada” con los diferentes integrantes del Mercosur. “Estamos hablando de decisiones que no van a tener ningún resultado en el corto plazo, pero sí consecuencias. Eso es lo peor para Uruguay, sobre todo para la producción y el trabajo nacional, que sin duda pueden verse resentidos”, comentó.

Recordó que “nunca había sucedido” que los representantes permanentes de Brasil, Argentina y Paraguay de diferentes gobiernos comunicaran por escrito una “advertencia” a Uruguay acerca de una medida que tomó de “forma unilateral” y que “básicamente lo deja un poco aislado del bloque regional”. “Tanto Argentina como Paraguay y Brasil con diferentes signos políticos, [y] dijeron que de avanzar en este tipo de acuerdo nos dejaría en una situación delicada desde el punto de vista institucional que se puede analizar con mayor profundidad, responsabilidad, sobre todo teniendo en cuenta que en la región también va a haber cambios de gobierno y que creo que no es bueno que el país quede aislado”, añadió.

En tanto, el presidente de la Comisión de Asuntos Internacionales del Frente Amplio, Ariel Bergamino, señaló a la diaria que era “previsible” el comunicado de los coordinadores porque las formas en que se dan las negociaciones por parte del gobierno para ingresar al CPTPP muestran “cierta inmadurez e imprudencia”.

“Esta solicitud es una de las tantas cortinas de humo con las que el gobierno intenta esconder sus limitaciones, incumplimientos, errores o escándalos”, planteó, y se cuestionó “si realmente apunta a optimizar la proyección y la inserción de Uruguay en la región y el mundo desde el punto de vista comercial”.

En ese marco, sostuvo que la iniciativa de solicitar la adhesión al tratado tal como se hizo “es imprudente”. “El gobierno comunica que tomó esta decisión, invoca a estudios técnicos que nadie conoce. Tampoco sabemos de esta decisión unilateral si está fundamentada en algún tipo consultas con los referentes económicos, sociales, más directamente vinculado a esta temática”, expresó y apuntó que en otros países el proceso de adhesión al Acuerdo Transpacífico estuvo acompañado de un diálogo social que “ha atravesado varios períodos de gobierno y que ha involucrado a distintos agentes”.

En síntesis, consideró un “gesto poco amistoso” que Bustillo viaje a Nueva Zelanda y Australia en la previa de la cumbre del Mercosur que se llevará adelante el 5 y 6 de diciembre en Uruguay. “No hay ningún plazo [para pedir la adhesión]. Es otra rispidez en un Mercosur que sabemos que no anda bien, que sabemos que puede y debe andar mejor, pero no va a mejorar con este tipo de actitudes”, lamentó Bergamino, que opinó que el camino que tomó el gobierno es hacerlo “a pechazos y con viveza criolla”: “Parece que la política exterior uruguaya es de petiso compadrito”.

Para el exvicecanciller, en la diplomacia “no hay lugar para la viveza criolla, compadreadas ni empujones”. “Creo que al gobierno le cuesta mucho leer la realidad mundial, regional y la realidad de sí mismo”, concluyó.