Los índices de pobreza del último semestre de 2022, dados a conocer por el Instituto Nacional de Estadística (INE) el lunes, marcaron un descenso en términos generales con respecto a la primera mitad del año. En concreto, se pasó de 10,7% a 9,1% en cantidad de población, mientras que la cantidad de hogares bajo la línea de la pobreza se redujo de 7,4% a 6,5%.

Los porcentajes más grandes se concentran en los menores de 17 años, aunque en el tramo de menores de seis años se registró una caída si se compara en términos semestrales, dado que se ubicó en 16,5% y en la primera mitad del año había trepado a 22,5%.

En cambio, en el promedio anual, la pobreza en los menores de seis años aumentó respecto de 2021. De 18,6% registrado entonces se pasó a 19,7% en 2022, números que están “dentro del margen de error”, consideró el ministro de Desarrollo Social, Martín Lema, durante una rueda de prensa. El jerarca hizo hincapié en que si se mira la variación semestral, hay una “baja contundente”.

“Lamentablemente, nuestro país tiene un problema estructural de años en este tema”, agregó Lema, y recordó que se dio “un refuerzo de 70% para niños de cero a 6 años que reciben asignaciones familiares que alcanza a 145.000 niños”; si bien esto “no quiere decir que todos estén en la franja de la pobreza, se refuerza con ese criterio más genérico para evitar o prevenir que se caiga” bajo la línea de la pobreza, algo que seguirá hasta junio.

El ministro también destacó la existencia del “bono crianza, que son 2.223 pesos por niño de cero a 3 años o mujer embarazada en estos hogares”, medida que “se va a mantener todo el año”, así como la eliminación “del límite de ingresos para tener asignaciones”.

Por su parte, el secretario de presidencia, Álvaro Delgado, planteó también en rueda de prensa que existe “un objetivo bien claro del gobierno de ir por la pobreza, particularmente, de ir por la pobreza infantil”, y destacó el refuerzo presupuestal en la Rendición de Cuentas “de 50 millones de dólares para atender a la primera infancia”, cuestión de “absoluta prioridad”, remarcó.

Políticas con “un diseño diferente”

En diálogo con la diaria, la diputada del Frente Amplio Cristina Lustemberg afirmó que las cifras de pobreza en la primera infancia “son preocupantes” y entendió que las declaraciones de Lema fueron hechas “con exitismo”, pese a que coincidió en que se trata de un problema estructural y, como tal, “requiere un diseño diferente” de las políticas.

“Uruguay no puede tener un porcentaje tan bajo de nacimientos y los números de pobreza en hogares donde hay niños niñas y adolescentes que hay”, consideró, y recordó que presentó en noviembre de 2021 un proyecto de ley para dar “garantías a la primera infancia”, que “ordena la política, le da prioridad al tema, incorpora una mirada de diseño y ejecución presupuestal en la lógica de la trayectoria de vida de las personas”.

Entre otros puntos, el proyecto busca que la atención a niños, niñas y adolescentes sea una política de Estado, crea una estructura que unifica todas las reparticiones del Estado encargadas de estas políticas y crea una unidad especializada en el tema en el Ministerio de Economía y Finanzas, al tiempo que genera mecanismos de seguimiento en tiempo real.

“No cambia el problema”

Luciano Magnífico, economista de la consultora Exante, explicó que cuando se “corta por edad”, hay “muestras más pequeñas con un margen de error un poco más grande”; de todas formas, sostuvo que en el caso de la primera infancia los indicadores tuvieron forma de “serrucho”, con subas y bajas de un semestre a otro, algo que estructuralmente “no cambia el problema”.

Sobre las políticas impulsadas por el gobierno, dijo no saber “qué tiempo de maduración necesitan”, pero si se miran los datos, “evidentemente, no se logró en los promedios reducir la pobreza en ese estrato”.

Todo se trata de “movimientos”, según el economista. “Tenemos problemas para bajar la pobreza de 8% y tenemos problemas para bajar la pobreza en niños y adolescentes”, puesto que “el mínimo de los menores de 6 años debe haber sido en torno a 16% o 17% y es un fenómeno difícil de explicar”.