Este lunes 5 de junio se celebra el Día Internacional del Medio Ambiente, pero en Uruguay, más que una celebración es una jornada para reflexionar sobre lo que está pasando con el déficit hídrico y sus consecuencias en el agua potable, tras la decisión de OSE de salinizarla.

En este contexto, la diaria conversó con exjerarcas, académicos y representantes de la sociedad civil sobre el canon por uso del agua de grande consumidores, presente en el Código de Aguas, aprobado hace más de cuatro décadas, pero que nunca se reglamentó.

Por otro lado, además del daño causado por la falta de agua a la producción agropecuaria, vale la pena repasar el impacto que tuvo en pastizales, montes nativos y áreas protegidas, algo que pocos conocen.

También el Día Internacional del Medio Ambiente es una oportunidad para relevar lo que se hizo y no se hizo para prevenir esta situación. En una entrevista con el geógrafo Marcel Achkar, este sostiene que el gobierno tiene una actitud “negacionista” ante la crisis hídrica y que es urgente ejecutar medidas aprobadas en 2013 y 2022.

Evaluando la prevención y pensando hacia adelante, la Asociación de Limnología del Uruguay envió una carta a la “sociedad uruguaya” llamando a que la “urgencia de la actual crisis” no se resuelva “sin considerar los costos ambientales de las medidas adoptadas” y plantea la necesidad de “una planificación a mediano y largo plazo para prepararse mejor frente a futuras crisis.

Y mientras se discute sobre los efectos de la sequía, expertos buscan más recursos para profundizar la investigación y activistas reclaman una “definición democrática” en materia ambiental para paliar las consecuencias del cambio climático.