El Sindicato Único de Repartidores (Sinurep) se reunió la semana pasada con la bancada de ediles del Frente Amplio (FA) en Montevideo, donde plantearon su situación actual y reclamaron soluciones para evitar la precariedad laboral y espacios físicos donde puedan ir al baño y resguardarse de las inclemencias del tiempo mientras esperan los pedidos.

Andrés Palermo, dirigente del sindicato, dijo a la diaria que en todo Uruguay hay unos 12.000 repartidores (5.000 sólo en Montevideo) entre los que hacen servicios de cadetería, los que son contratados por farmacias o restaurantes y los que trabajan con aplicaciones de delivery como Uber Eats, Pedidos Ya o Rappi. “Queremos cambiar la realidad de este sector, que es bastante precaria. Tenemos alrededor de 70% de informalidad en el rubro”, explicó.

Los repartidores venían teniendo reuniones con el edil frenteamplista Martín Nessi, que preside la Comisión de Movilidad de la Junta Departamental capitalina, y el martes 16 de marzo tendrán una reunión con autoridades del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social.

Consultado por la diaria, Nessi sostuvo que los trabajadores que se encuentran en peores condiciones laborales son los que están trabajando con apps: “Ellos tiene una situación de informalidad importante: menos de 10% tiene una relación de dependencia con el empleador”, indicó, y añadió que la mayoría de los que trabajan con las aplicaciones lo hace por medio de unipersonales, lo que conlleva que no tengan seguridad social, licencias ni aguinaldo.

“Nosotros entendemos que son trabajadores dependientes de las aplicaciones. Ellas les otorgan el trabajo y ellos generan una plusvalía para esas aplicaciones. Incluso desde el punto de vista psicológico: cuando uno de estos trabajadores es dado de baja en la app, te dice ‘me despidieron’”, señaló el edil.

Los repartidores ya han planteado algunas posibles soluciones a las empresas, como conformar una cooperativa que les permita generar un ahorro de 50% en sus gastos mensuales.

Baños

Entre los planteos realizados por el Sinurep a la bancada de ediles de FA, se encuentra la posibilidad de generar un espacio donde los repartidores puedan estacionar sus motos, esperar para atender sus pedidos, resguardarse de las inclemencias del tiempo o ir al baño.

“Estamos muy mal en cuanto a condiciones y las queremos cambiar. Se habló de la posibilidad de que se usen algunos galpones municipales para que los repartidores puedan parar ahí y tener lugares de estacionamiento específicos para nuestras motos”, señaló Palermo a la diaria.

Por su parte, Nessi dijo que se están llevando a cabo conversaciones con la Intendencia de Montevideo y algunos municipios “para poder dar solución al tema del espacio”.

Palermo indicó que cuando se les plantea a las apps de reparto que necesitan lugares donde ir al baño o resguardarse del frío y la lluvia “lo que dicen las empresas es que nosotros somos empresas unipersonales y que no nos pueden dar mucha solución, pero nosotros creemos que una solución tiene que haber”.

“En una primera instancia se habló con algunas casas [de comida] para que nos dejaran estar ahí, pero después, con el tema de la pandemia, ya no nos dejaron parar”, indicó.

Repartidores en Europa

El 10 de marzo, el gobierno español anunció que se introducirán cambios en la legislación laboral para que los repartidores de aplicaciones dejen de ser externos y pasen a ser trabajadores asalariados.

Luego de negociaciones con los sindicatos y representantes de Uber Eats, Glovo y Deliveroo, se resolvió que estas empresas tendrán un plazo de tres meses para contratar a sus repartidores, según informó la agencia de noticias AFP.

Otro aspecto de la denominada “Ley de riders” es que las aplicaciones deberán dar información a los comités de empresa sobre los “parámetros, reglas e instrucciones en los que se basan los algoritmos o sistemas de inteligencia artificial que afectan a la toma de decisiones que pueden incidir en las condiciones de trabajo, el acceso y mantenimiento del empleo, incluida la elaboración de perfiles”, según señalaba El País de Madrid.

Esto también tiene que ver con otro aspecto que planteó el edil Nessi: las condiciones de estrés a las que se enfrentan los repartidores debido a los sistema de rankeo de las apps. “Queremos poner el tema en discusión en la sociedad para que todos los que usamos estas aplicaciones entendamos cuál es la situación que se genera detrás de lo que para nosotros significa hacer dos clics y que llegue la comida a nuestras casas. Algunas aplicaciones generan un ranking de repartidores y en base a ese ranking tienen más pedidos o mejores zonas de reparto. Eso muchas veces está calibrado por el tiempo que demoran en entregar un pedido. Entonces, además de la precariedad laboral se genera que los repartidores anden como locos por la calle”, explicó.