Un disparo al piso para asustar al trabajador y robarle todo. Ese fue el último episodio “sonado” de un repartidor que fue rapiñado en la calle, y tuvo lugar en la zona de Villa Muñoz. Dos delincuentes se llevaron el dinero en efectivo y la moto. Tras este caso, directivos de PedidosYa se reunieron con el ministro del Interior, Luis Alberto Heber, para buscar soluciones.

Según la empresa, en el primer semestre de este año hubo, en promedio, unas 30 rapiñas por mes. Es decir, al menos un trabajador fue robado a mano armada mientras repartía. Lo que se llevan siempre es lo esencial: motos, bicicletas, celulares y, “en menor medida”, dinero en efectivo. En ese marco, plantearon que la empresa ya tomó medidas de prevención, como la disminución del uso de efectivo y la “restricción de pedidos en las zonas con mayor registro de incidentes”. Según datos a los que tuvo acceso la diaria, hasta este lunes se registraron 185 rapiñas.

El senior legal council de la empresa, Rodrigo Turturiello, dijo a la diaria que esta cifra responde a rapiñas que se “materializaron” con una denuncia policial, pero estimó que las rapiñas que se denuncian, “lamentablemente”, son menos de 50%, “porque muchas veces los repartidores optan por no hacerlo”. “Nosotros alentamos a que lo hagan porque entendemos que es la única forma de que esto mejore”, añadió.

Juan Muxi, gerente general de PedidosYa, señaló que van a promover el uso entre los repartidores de la app 911, del Ministerio del Interior, para “no sólo colaborar con su seguridad sino también con la difusión de esta herramienta clave para el ministerio”. Turturiello sostuvo que la idea del encuentro con Heber era entrar en contacto para encontrar soluciones a las inquietudes de la empresa en relación a los robos y rapiñas, mientras que desde la cartera lo que se buscaba era saber cómo operaban y articulaban con los repartidores.

El ministro Heber planteó que se interesó por el “proceso de habilitación de los repartidores” para el uso de PedidosYa, “así como los criterios usados en los algoritmos de la empresa para evitar situaciones delictivas”. “Estamos especialmente atentos a la seguridad de todos quienes trabajan en la calle y vamos a profundizar esta línea de trabajo con las unidades tácticas correspondientes”, expresó.

Sindicato denuncia que la empresa no se hace cargo de las pérdidas

Esta situación tiene otra arista que preocupa a los trabajadores, y es que la empresa no se hace cargo de lo hurtado a los repartidores autónomos, según denunciaron integrantes del Sindicato Único de Repartidores (Sinurep). El presidente de Sinurep, Andrés Palermo, señaló que la situación de seguridad es igual que la que se vive en todo el país, “sólo que acá es un poco más grave”. En diálogo con la diaria, indicó que hay entre uno y dos repartidores que son robados por día en la calle. “No siempre se les roba la herramienta de trabajo, que es el vehículo, pero el mal momento lo pasan siempre”, apuntó.

Sobre el episodio más reciente, Palermo comentó que no sabe “hasta qué punto [el disparo] va a ser al piso o al trabajador”. En ese marco, dijo que ya se han reunido con el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, pero que por el momento no han podido “lograr nada”. “La situación no es sólo de los repartidores sino del país”, insistió.

Por su parte, el presidente de Federación Uruguaya de Empleados de Comercio y Servicios (Fuecys), Fabio Riverón, dijo a la diaria que en las reuniones que han mantenido con la empresa pidieron que en algunas zonas puntuales se traslade a los trabajadores. A modo de ejemplo, mencionó que en la zona de Colón o Melilla algunos repartidores sufrían hasta uno o dos robos por día. “El planteo formal que llevamos era ese, y esa situación se ha incrementado”, indicó.

Para el presidente de Fuecys, “no es por una cuestión de eslogan político. Esa situación de que la seguridad está mejor no es así, porque los compañeros que están todo el día en la calle no dicen eso”.