En la mañana de este viernes trabajadores afiliados al Sindicato Único del Transporte de Carga y Ramas Afines (Sutcra) ocuparon el acceso al puerto de Montevideo como protesta al proyecto de reforma de la seguridad social que impulsa el gobierno y actualmente está siendo discutido en la Cámara de Diputados. Cerca del mediodía, la medida del sindicato se vio interrumpida por la Guardia Republicana, que notificó a los dirigentes que desalojaría a los ocupantes, según contó a la diaria Ricardo Aloy, secretario general del Sutcra. Luego de eso, el sindicato resolvió levantar la medida, ya que la movilización logró el resultado que esperaban, que era “compartir la situación con la gente”.

Aloy afirmó que desde el sindicato seguirán tomando medidas en contra de la reforma ya que “no son pesimistas” y “apuesta al diálogo en los ámbitos de negociación”. De acuerdo a un comunicado que emitió el sindicato, “el análisis” del proyecto de reforma jubilatoria deja claro que “no aporta beneficios para combatir las desigualdades en la sociedad, por lo contrario, las profundiza, y agrava aún más la situación”.

Específicamente en lo que tiene que ver con los trabajadores del transporte, señalaron que “a los trabajadores del volante se les dificulta mucho llegar a los 60 años físicamente bien, debido a las largas jornadas sin control de las horas de trabajo, el estrés ocasionado por el mal descanso y las malas condiciones laborales”. Esos elementos son “fundamentales” en la causa de accidentes, que tienen como consecuencia “trastornos psicológicos, lesiones transitorias, lesiones permanentes y hasta la muerte”, señalan.

Además, añaden que la iniciativa recauda más dinero a costa de los trabajadores y que cuando se habla del déficit del Banco de Previsión Social (BPS) “se pone en la mira en los aportes de los trabajadores, para nada se habla de los aportes patronales y mucho menos de las exoneraciones a las grandes empresas”.

Desde el Sutcra afirmaron que se oponen “con argumentos e ideas para solucionar el déficit” a “la injusta reforma”. En ese sentido, afirmaron que la solución está en “controlar, fiscalizar y cobrar la evasión de los más de 128 millones de dólares anuales que la mayoría de las empresas del transporte de carga roban al Estado y a toda la sociedad uruguaya, evitando los aportes al BPS y a la Dirección General Impositiva (DGI)”. Según dice el documento, esa cifra “la brindó el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) por un cálculo elaborado por el Banco Interamericano de Desarrollo a pedido del gobierno”.

Sin embargo, apuntaron que la cifra “real” de evasión “triplica los 128 millones” y aseguraron que lo pueden demostrar. Aloy dijo que el informe del BID “se rige por los datos que le ofrece el propio MTOP, que surgen del BPS”. Según él, los datos del BPS “son insuficientes” porque no cuentan horas extras, la simple presencia y el pernocto y sus viáticos correspondientes, por lo tanto, manifestó que “no se brindan todos los datos reales de la actividad del sector del transporte para que el banco pueda informar la cifra real que se evade”. De acuerdo a lo que dijo Aloy, la cifra real de evasiones es de 380 millones de dólares.

En el comunicado, plantearon que “si se instala un Sistema Integral de Control, automáticamente la recaudación anual por la evasión llegaría al entorno de los 450 millones de dólares anuales”. Aloy apuntó que el MTOP “se niega a continuar con la instalación del sistema de control” y a “poner la información sobre la mesa”; “Se niega a tener la información en tiempo real, que sea imparcial y pueda ser reservada en una base de datos”, añadió. Para él, esa “resistencia para poder contar con la información” responde a “los intereses del gran capital”.

Contó que en un Sistema Integral de Control se instala un equipo de seguimiento en cada camión que, a partir de un software, da información en tiempo real, como “la ubicación de la unidad, el trayecto que hace, las toneladas que transporta y el chofer que lo conduce”. Planteó que para los trabajadores el sistema es vital porque “buscan minimizar riesgos y garantizar la seguridad en el trabajo” cosa que “hoy no pueden hacer”.