En un encuentro con religiosos realizado en el Instituto Lula, el ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva criticó a la presidenta Dilma Rousseff, a los ministros del Ejecutivo y al Partido de los Trabajadores (PT). Hace sólo una semana, en su 5° Congreso Nacional,el PT manifestó su respaldo a la mandataria, en parte por la presión de la principal corriente interna del PT, la liderada por el propio Lula.

Las críticas del ex presidente fueron vertidas la semana pasada y publicadas por el diario O Globo el sábado, sin que nadie las negara. En su crónica del encuentro, el diario cita a Lula diciendo que Dilma, el PT y él mismo están en una situación muy mala, viviendo un momento “muy difícil”. Allí Lula relató episodios de varios encuentros con Rousseff, dijo que es difícil hacer que la presidenta acepte sus sugerencias, por ejemplo la de que recorra el país y hable con la gente, y subrayó: “Hablar con el país no es agendar para hablar en televisión”. Lula dijo que la presidenta perdió el contacto con los movimientos sociales, y afirmó: “En los últimos cinco años hicimos mucho menos actividad política con el pueblo de lo que hicimos en otros períodos”.

Además, tuvo críticas para el PT. Consideró que el partido cambió la discusión política por mantenerse en el poder, y ahora debe volver a los principios de izquierda y de defensa de los más pobres. Lula dijo que “los ministros tienen que hablar”, que el actual “parece un gobierno de mudos”, en referencia a los miembros del PT que integran el gabinete, y en particular al ministro de Presidencia, Aloízio Mercadante. También criticó que el gobierno no dé buenas noticias a los brasileños y se limite a hablar del aumento de impuestos, la inflación y otros problemas económicos, y dijo que la mandataria incumplió con algunos de sus compromisos de campaña, como el de no perjudicar los derechos de los trabajadores ni hacer un ajuste fiscal.

Las críticas de Lula llegan casi al mismo tiempo que la última encuesta de Datafolha, que mostró una nueva caída en la popularidad de Rousseff, cuya gestión fue calificada como “mala” o “pésima” por 65% de los encuestados y “buena” u “óptima” sólo por 10%. Otra encuesta que se dio a conocer en estos días reveló que si las elecciones fueran hoy el senador opositor Aécio Neves, que perdió en las elecciones ante Rousseff, superaría al propio Lula.